El diputado Edelmiro Santiago Santos Díaz (Morena) impulsa una iniciativa que plantea reformar el artículo 228 del Código Penal Federal, a fin de que los médicos no puedan ser acusados de negligencia cuando la institución donde laboren carezca de la infraestructura necesaria para desempeñar su función.
El integrante de la Comisión de Salud, resaltó que en México los de servicios de salud generan anualmente 187 millones de consultas generales, 41 millones de alta especialidad, 27 millones en urgencias, 1.5 millones de partos, 3.1 millones de intervenciones quirúrgicas y 4.5 millones de egresos hospitalarios.
Indicó que ante este panorama los médicos que prestan sus servicios en instituciones públicas se enfrentan a la imposibilidad de atender a todos los pacientes, derivado de la falta de recursos humanos, por lo que priorizan la atención de acuerdo con la gravedad de los casos.
Resaltó que la cantidad de denuncias ante el Ministerio Público y las demandas de carácter civil y administrativa, derivadas de servicios médicos han aumentado en forma alarmante, al cuadruplicarse en los últimos diez años, lo cual ha generado que los doctores practiquen la llamada medicina defensiva; es decir, no toman decisiones de riesgo por miedo a las reclamaciones.
Añadió que estas circunstancias han elevado de manera importante los costos no sólo para el paciente, sino al Estado, sin dejar de mencionar el encarecimiento de la medicina privada.
Refirió que de acuerdo con la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed), encargada de fungir como mediadora entre doctores y pacientes, especializada para conocer, sustanciar y resolver la existencia de ilícitos estrictamente por conductas de orden profesional clínica susceptibles de sanción, resalta que durante el 2017 atendió cerca de 15 mil 878 denuncias y en el 2018 se recibieron 15 mil 599.
Ante este panorama, el diputado Santos Díaz consideró necesario reformar el Código Penal Federal para que queden excluidos de responder por negligencia los médicos tratantes y quienes auxilien a los responsables de la salud, cuando se demuestre la responsabilidad de las instituciones por no cumplir con las instalaciones apropiadas y seguras que garanticen su desempeño profesional.
Asimismo, establecer que los médicos tendrán derecho a tener lugares de trabajo e instalaciones que cumplan con los instrumentos necesarios, las medidas de seguridad y de higiene.
Apuntó que la calidad significa también disponer de servicios dignos, tiempos de espera razonables y acceso a redes sociales de apoyo. Sin embargo, la realidad es otra y el deterioro de los servicios de salud es más evidente año con año, pues situaciones como estas no dependen del médico, sino de las instituciones para las cuales prestan sus servicios.
Concluyó que con esta reforma se logrará amparar a los profesionales de la salud e integrar la corresponsabilidad de las instituciones médicas. La iniciativa está en la Comisión de Justicia para su análisis y dictaminación.