Bertha Alicia – ¿Cómo empezaron con este proyecto que tiene que ver con la problemática, con todos los factores que afectan a la nutrición de los niños en situación de pobreza?
Erika Escalante – Este proyecto comenzó ya desde hace un año aquí en la Universidad Iberoamericana, se trata de dar mucho apoyo a las comunidades que viven en situación de marginalidad o que tienen algún tipo de vulnerabilidad social y pues aquí en el poblado de Santa Fe tenemos la casa comunitaria “La Casa Meneses” que da atención a la población, entonces como una de las necesidades apremiantes de la población que es la obesidad infantil. El departamento de Salud junto con la Licenciatura en Nutrición y la Maestría en Nutriología Aplicada, decidió trabajar para hacer un programa de prevención en la comunidad.
BA – Carmen tú ¿Qué has visto? Tu qué hiciste este protocolo y bueno que ahorita nos vas a platicar de él pero ¿cómo has encontrado la relación entre obesidad infantil y marginación?
Carmen Mena – Bueno realmente apenas estamos empezando, hemos hecho la validación de herramientas para la recolección de datos y muchas otras cosas, apenas estamos empezando con las entrevistas pero algo que si es muy marcado es que en las condiciones de marginación en las condiciones de pobreza la gente tiene muchos más factores de riesgos psicosociales y culturales que los predispongan a tener mayor ansiedad, mayor estrés y todas estas enfermedades emocionales están relacionadas con el desarrollo de obesidad
BA – En este caso Erika podríamos decir que entre más resuelta la vida ¿menos problemas tendrías de obesidad? ¿Es así?
EE – No lo sabemos todavía la literatura científica no nos dice que eso suceda, entonces esa es una de las aportaciones que queremos tener con este proyecto, tal vez no vamos a responder esa pregunta pero si queremos saber un poco mas ¿Qué pasa con las personas que viven en marginalidad? ¿Cómo su situación emocional puede influir o no en el consumo de alimentos? Y por lo tanto en el consumo de obesidad.
BA – Tú eres psicóloga también de profesión y ¿Cómo interfiere el mundo de las emociones en el cerebro y en la obesidad?
EE – Pues mira, a nivel de neurotransmisores hay una relación que ya está muy documentada sobre algunos neurotransmisores como la serotonina que también tienen que ver con las sensaciones de saciedad con la ingesta de alimentos, entonces esta todavía estudiándose esta situación a nivel cerebral, si hay algo que tiene que ver, no se ha documentado pero si sabemos que bueno entre más tranquilas, más relajadas, mas contentas se sienten las personas bueno pues más satisfechas también se sienten para el consumo de alimentos entonces bueno pues esta ingesta saciedad tiene que ver está relacionada con la emoción.
BA – Tu entre la gran cantidad de factores que tiene una persona y bueno un niño para ser obeso ¿Qué es lo que has analizado? Antes de entrar a esta parte de marginación.
CM – Lo que más he analizado es el acompañamiento de los padres, que tan presentes están los padres, sobre todo la madre y pues si hay muchos casos en que manteniendo consulta con los niños pues te das cuenta de que la mayoría son madres o padres ausentes y pues muchas veces lo que se trata de hacer es que estos padres tratan de compensar su ausencia dándole el dulce al niño o dejando que el niño haga lo que quiera y eso también incluye la alimentación entonces nosotros como nutriólogos manejamos que el padre es el responsable de la calidad de los alimentos y eso no está siendo así, el niño escoge y elige que es lo que quiere comer y pues un niño no puede tomar esa decisión.
BA – Entonces ese vacío, el no acompañamiento de los padres, ese vacío pasa por emociones, pasa por ansiedad o por esas recompensas de comida.
CM – Si así es, los niños lo expresan como ansiedad.
BA – Tú ¿Qué nos dices acerca de esto?
EE – Sobre los padres. Pues sí, puede ser que el padre este o la madre esté físicamente pero que emocionalmente no esté, a eso nos referimos también con ausencias porque puede ser que físicamente no esté que tenga muchas actividades fuera del hogar, que trabaje, o lo que sea o al revés que este pero que no le dé realmente el soporte o la contención emocional que el niño necesita entonces es una forma de ausencia también.
BA – ¿Podrías explicarnos esta ausencia de si estar pero no estar?
EE – Por ejemplo puede estar la madre con el niño pero la madre está con sus ocupaciones o viendo la televisión, o en la computadora, físicamente ahí está pero no está con el niño, no está dándole la atención que el niño requiere. Entonces el niño se da cuenta, los niños son muy perspectivos identifican esas ausencias y de alguna manera lo reflejan en su estado de ánimo, a lo mejor están más tristes o a lo mejor son todo lo contrario son más agresivos, o están más inquietos, o no ponen atención, o empiezan a tener alguna falla en la escuela, son de las principales señales que nos dicen que hay ansiedad en el niño cuando hay cambios en el comportamiento.
BA – Y esa ansiedad conforme el niño vaya creciendo ¿se va a incrementar y se va a saciar por la comida?
EE – Puede ser, no tiene que llegar ni siquiera a la edad adulta puede pasar desde la infancia que es justamente lo que queremos ver ¿no? Si estas señales, si estos signos de ansiedad, tienen que ver también con la mayor ingesta de alimentos o simplemente ni siquiera se dan cuenta que están buscando más alimento a veces es como muy automático el buscar una recompensa inmediata, la más sencilla es un dulce o un alimento que de satisfacción al cerebro a corto plazo.
BA – ¿Cómo ven, ustedes que están analizando este tema, el incremento de la obesidad infantil en el país en los últimos años? Que es un problema multifactorial que esta es una parte pero hay muchas más.
EE – Bueno de acuerdo a la Encuesta Nacional de Nutrición comparándola con el 2006 hubo una estabilidad se supone que no hubo un incremento pero bueno el problema está ahí todavía. El problema sirque y tenemos todavía el 34.4% de prevalencia en edad escolar entonces pues…
CM – Que es mucho por lo que decidimos hacer esto ¿no? Porque acciones si se han llevado acabo pero el problema sigue entonces eso nos dice que las acciones que se han realizado no están siendo eficientes en detener el problema.
BA – Estaríamos en una parte de las recompensas, estaríamos en un modelo equivocado los padres cuando decimos “Te portas bien entonces te voy a llevar a comer una hamburguesa” por ejemplo ese sería uno de los principales errores
EE – Bueno pues si es algo común y es la única recompensa que dan los padres pues sí, o sea si siempre las recompensas tienen que ver con alimentos inmediatos y que sean muy calóricos pues entonces si podríamos decir que es un error si es algo que a la par va con ir al parque con el niño por ejemplo, si es una recompensa el ir al parque pero también es alguna vez es ir a comprar alguna hamburguesa pues está bien, la cosa es esta la variedad de las recompensas que no sean precisamente a través del alimento.
CM – Y son precisamente el tipo de situaciones que crean estos vínculos afectivos y eso si es muy marcado y los niños te lo dicen ¿no? Como por ejemplo un niño que te dice “me gusta comer espagueti porque es lo que como cuando mi mamá no está en la casa” entonces este tipo de vínculos son situaciones que claramente los desarrollan.