El galardón lo obtienen William G. Kaelin, Peter J. Ratcliffe y Gregg L. Semenza por identificar la maquinaria molecular que regula la actividad de los genes en respuesta a diferentes niveles de oxígeno.
Los investigadores han descrito cómo las células perciben y responden a los cambios en la concentración de oxígeno a través de la activación y la desactivación de ciertos genes, un avance que ha resultado clave para comprender enfermedades humanas como el cáncer y la anemia.
Los tres científicos se reparten el galardón a partes iguales por haber aclarado un mecanismo fundamental que permite a todos los animales transformar oxígeno en energía, un tipo de metabolismo —aerobio— que genera 15 veces más energía que el anaerobio, sin aire. Los tres científicos desvelaron cómo las células son capaces de sentir los niveles de oxígeno en su entorno y adaptar a ellos el metabolismo para que llegue más oxígeno a los tejidos. Estos hallazgos son la base de tratamientos actuales contra la anemia y futuros fármacos contra el cáncer. En 2016 los tres galardonados recibieron el premio Lasker de investigación médica básica por estos mismos descubrimientos.
Con información de Fundación Nobel y El País.