La vacuna contra el COVID-19 de Pfizer y BioNTech obtuvo la aprobación europea, allanando el camino para que las inyecciones comiencen a aplicarse antes de fin de año, mientras el continente lucha contra las crecientes tasas de mortalidad y los bloqueos más estrictos.
La Comisión Europea otorgó la autorización de comercialización a la vacuna, llamada Comirnaty este lunes, comprimiendo varios pasos de la burocracia después de la aprobación de la Agencia Europea de Medicamentos más temprano.
“Es un paso adelante significativo en nuestra lucha contra esta pandemia”, indicó Emer Cooke, director ejecutivo de la agencia. “Este es realmente un logro científico histórico”.
Los funcionarios de la EMA dijeron que no hay evidencia que sugiera que la vacuna no funcionará contra la nueva variante del coronavirus que surgió en el sureste de Inglaterra, lo que provocó un cierre de emergencia en Londres y provocó que países como Canadá, Francia y Alemania detuvieran vuelos y suspendieran los enlaces ferroviarios.
La vacuna de Pfizer es la primera en obtener autorización en la UE, un punto de inflexión en la batalla contra un virus que ha devastado el continente.
Los líderes del bloque han estado presionando al regulador para que acelere su revisión en medio de quejas de que los residentes de Europa todavía estaban esperando recibir una vacuna, pionera en Alemania, que ya se está utilizando en el Reino Unido y Estados Unidos.
El objetivo es iniciar una campaña europea de inmunización el 27 de diciembre, declaró la semana pasada la presidenta de la comisión, Ursula von der Leyen.
La recomendación del lunes coloca a la UE en posición de cumplir con ese cronograma.