El presidente francés Emmanuel Macron propuso dar un 5 % de las dosis que tienen los siete países del grupo, pero ni su oficina ni los demás dirigentes concretaron las cantidades de vacunas que están dispuestos a compartir. Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, Canadá, Italia y Japón hablaron en términos generales de trabajar juntos frente a los problemas globales, incluyendo la lucha contra el Covid-19. Para ello, anunciaron un total de 7.500 de dólares en ayudas para reforzar la vacunación global.
La cooperación de las potencias en los países en desarrollo será fundamental para lograr una inmunización integral, como se discutió este viernes 19 de febrero en la cumbre virtual del G7. Por eso, el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que Europa y Estados Unidos deberían otorgarle a los países más pobres el 5 % de las vacunas que tienen los miembros del G7.
“Esto vale muchísimo. Vale nuestra credibilidad”, dijo Macron después de la reunión. “Si podemos hacer esto, Occidente tendrá presencia” en los países africanos, según el presidente galo. De lo contrario, esas naciones recurrirán a las vacunas chinas y rusas, y entonces “el poder de Occidente no será una realidad”, indicó Macron.
Después, en un tweet, hizo un llamado para que Estados Unidos y los países de Europa le dieran a África las 13 millones de dosis que se necesitan para vacunar a todo el personal sanitario del continente.
Le continent africain a besoin de vacciner tous ses soignants pour permettre à son système de santé de résister. Je lance un appel : Européens, Américains, nous pouvons fournir à l'Afrique les 13 millions de doses de vaccins nécessaires. Soyons solidaires, soyons efficaces. pic.twitter.com/PJ836fvC8e
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) February 19, 2021
En efecto, China y Rusia ya llevan una delantera en varios países, como ocurre en algunos de América Latina. Argentina, Bolivia y Venezuela están inoculando la Sputnik V, desarrollada por el laboratorio ruso Centro Nacional Gamaleya de Epidemiología y Microbiología. Y en los gigantes de la región también ocurre algo similar. México está a punto de aplicar las dosis rusas y en Brasil se utilizan dos vacunas producidas en los laboratorios chinos de Sinovac y Sinopharm. Sin embargo, la mayoría de los países latinos que comenzaron con la inoculación aplican la vacuna desarrollada por la farmacéutica estadounidense Pfizer en alianza con la alemana BioNTech.
La Unión Africana espera para mayo 300 millones de vacunas Sputnik V, en comparación con las 270 que adquirió del laboratorio inglés AstraZeneca y de los estadounidenses Pfizer y Johnson & Johnson.
Precisamente, por esa carrera es que al G7 le preocupa la ‘diplomacia de las vacunas’. Pero no todos los mandatarios coincidieron con el punto de Macron. La canciller alemana, Angela Merkel, señaló por ejemplo que la distribución de las dosis en todo el mundo era “una cuestión elemental de equidad” y afirmó que la pandemia no terminaría hasta que todos estuvieran vacunados. Y si bien señaló que los países ricos deberían dar de sus propias reservas de vacunas a los países en desarrollo, aclaró que eso no significa que a su nación le quiten inoculaciones. “Ninguna cita de vacunación en Alemania correrá peligro”, precisó la canciller.
Cuando los periodistas le preguntaron por la propuesta de Macron, Merkel señaló que los líderes todavía no han hablado sobre el porcentaje de dosis ni del calendario para distribuirlas. “Eso aún debe discutirse”, agregó desde Berlín.
El primer ministro británico, Boris Johnson, tampoco precisó una cantidad específica y, solo en términos generales, prometió dar “la mayor parte de las futuras vacunas excedentes” al esfuerzo COVAX respaldado por la ONU para vacunar a las personas más vulnerables del mundo. Luego, el ministro de Relaciones Exteriores de Reino Unido, James Cleverly, fue más concreto al decir que era “difícil decir con algún tipo de certeza” cuándo o cuántas vacunas podría donar su país.
Incluso, la oficina de Macron se abstuvo de hablar de números exactos de las vacunas que Francia está dispuesta a dar y tampoco se refirió a una fecha para hacerlo.
El G7 destina 7.500 millones de dólares para la inmunización contra el Covid-19
A pesar de la falta de precisión sobre la cantidad de vacunas o los cronogramas, el G7 sí hizo un anuncio concreto sobre el tema: 7.500 millones de dólares en ayudas para la vacunación contra el Covid-19. A través de un comunicado, los países miembro subrayaron que “hoy, con el aumento de los compromisos financieros de más de 4.000 millones de dólares”, el apoyo del G7 “asciende a 7.500 millones de dólares”.
Merkel, por su parte, prometió 1.500 millones de euros para la lucha global contra el coronavirus. Con ello, Alemania se convierte así en el “primer donante” global a los esfuerzos multilaterales para frenar la propagación del brote.
Esta acción se enmarca en la postura multilateralista que predominó en la cumbre. “Trabajaremos juntos (…) para dar forma a una recuperación que promueva la salud y la prosperidad de nuestros pueblos y de nuestro planeta”, dijeron los líderes de Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Canadá y Japón en el comunicado conjunto.
“Se trata de una pandemia y no tiene sentido que un país se adelante, debemos avanzar juntos”, agregó el primer ministro británico Boris Johnson, cuyo país asume este año la presidencia rotatoria del G7.
No obstante, ninguno de los siete países llegó a compromisos sobre cuántas dosis de las suyas están dispuestos a dar para frenar el Covid-19 en todo el mundo.
El medio ambiente, otro de los temas centrales de la cumbre
Los líderes también compartieron sus intenciones de avanzar en el sentido de una recuperación post pandemia que tenga en cuenta al medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.
Nueve meses antes de la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP26), prevista para noviembre en Glasgow, los dirigentes prometieron poner sus “ambiciones globales sobre el cambio climático y la inversión de la pérdida de biodiversidad en el centro” de sus planes”.
Mencionaron también “una transformación verde y transiciones energéticas limpias que reduzcan las emisiones y creen buenos empleos en una senda hacia el cero neto a más tardar en 2050”.
Una mayor apertura económica
Este grupo de siete países, que representan casi la mitad de la economía mundial, mira claramente más allá de la crisis del coronavirus para impulsar una recuperación que fomentaría el libre comercio.
En el comunicado, los líderes afirman que el G7 promoverá la apertura económica, un “sistema de comercio multilateral basado en normas, modernizado, más libre y más justo” y la “libre circulación de datos con confianza”.
El presidente Macron destacó especialmente la regulación de las redes sociales y de los gigantes digitales para preservar la libertad de expresión.
Con información de: France 24