El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio a conocer este domingo sus planes para una nueva política farmacéutica con la que asegura, se reducirá el valor de los medicamentos recetados en Estados Unidos hasta en un 80%.
Los precios “subirán en todo el mundo para compensar la balanza y, por primera vez en muchos años, ¡traer la EQUIDAD A ESTADOS UNIDOS!”, escribió el mandatario republicano en una publicación en redes sociales, y agregó que tiene previsto firmar un decreto a las 09:00 de este lunes 12 de mayo para hacer efectiva esta medida.
La orden giraría instrucciones al Departamento de Salud y Servicios Humanos para vincular el precio que paga Medicare por medicamentos administrados en un consultorio médico con el precio más bajo que pagan otros países.
Trump dijo que planea instituir una política de “NACIÓN MÁS FAVORECIDA” que fije el precio de los medicamentos en Estados Unidos al valor más bajo pagado por cualquier otro país del mundo.
Esta reducción en los costos de las medicinas de prescripción en el país norteamericano se vería compensada, añadió, por los precios más altos en otras naciones.
“Por muchos años el mundo se ha preguntado por qué los medicamentos recetados y los productos farmacéuticos en Estados Unidos tenían UN PRECIO MUCHO MÁS ALTO QUE EN CUALQUIER OTRO PAÍS”, dijo Trump.
“Las contribuciones a las campañas pueden hacer maravillas, pero no conmigo, y no con el Partido Republicano”, añadió Trump. “Vamos a hacer lo correcto”.
Fue una medida que Trump intentó implementar durante su primer mandato, pero que nunca pudo concretar. En las últimas semanas de su presidencia firmó una orden ejecutiva similar, pero un tribunal impidió que la política entrara en vigor durante el gobierno del presidente Joe Biden.
La industria farmacéutica argumentó que el intento de Trump de 2020 le otorgaría a los gobiernos extranjeros una “ventaja” al momento de decidir el precio de los medicamentos en Estados Unidos. La industria ha argumentado desde hace tiempo que forzar precios más bajos perjudicará las ganancias y, en última instancia, afectará la innovación y sus esfuerzos para desarrollar nuevos medicamentos.
El nuevo plan probablemente cubra únicamente a los medicamentos de la Parte B de Medicare —el seguro para visitas al consultorio del médico. Los beneficiarios de Medicare son responsables de asumir algunos de los costos para obtener esos medicamentos durante sus visitas al médico, y para los inscritos en Medicare tradicional no hay un límite anual en lo que pagan de su bolsillo.
A principios de su primer mandato acusó a las compañías farmacéuticas de “salirse con la suya” y se quejó de que otros países cuyos gobiernos fijan los precios de los medicamentos se aprovechaban de los estadounidenses.
Este domingo, Trump arremetió nuevamente contra la industria, escribiendo que las “Compañías farmacéuticas/medicamentos han dicho, durante años, que los costos de investigación y desarrollo, y que todos estos costos eran, y serían, sin razón alguna, asumidos únicamente por los ‘tontos’ de Estados Unidos”.
Refiriéndose a los esfuerzos de cabildeo de las compañías farmacéuticas, dijo que las contribuciones de campaña “pueden hacer maravillas, pero no conmigo, y no con el Partido Republicano”.
“Vamos a hacer lo correcto”, escribió.
Con información de: AP