Este sábado, los integrantes del Frente Nacional Anti-AMLO (FRENAAA) se reunieron en el Monumento a la Revolución para marchar al Zócalo de la Ciudad de México para exigir la renuncia del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esta marcha ocurre después de las declaraciones de AMLO de que si había una marcha con más de 100 mil ciudadanos en su contra y si las encuestas de aceptación no le favorecían, renunciaría a su cargo.
A ver…atrévanse a decir que solo hay Fifis!!!#Con100MilTeVas pic.twitter.com/df1sOl5tHC
— Isabelle (@isabellemexico) October 3, 2020
Desde el 23 de septiembre, la organización FRENAAA instaló un campamento en la primera mitad del Zócalo capitalino, luego de que el gobierno local les limitó el paso para permitir otras protestas de grupos como los papás de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos. En esta segunda manifestación colocaron más casas de campaña para extender el plantón en el zócalo.
Sin importar la pandemia, los simpatizantes de FRENAAA se congregaron primero en el Monumento a la Revolución en donde se instalaron mesas en las que tres notarios públicos dieron fe del número de personas que se iban a marchar al zócalo. Aunque portaban cubrebocas y algunos caretas, no se mantuvo la sana distancia entre las personas. Tampoco se observaron filtros sanitarios.
Sobre los riesgos del riesgo de contraer COVID-19 en una protesta, el historiador médico que estudia pandemias Howard Markel, ha declarado: “Sí, las protestas son al aire libre, pero todos están muy cerca los unos de los otros, y en esos casos, estar afuera no te protege tanto”, dijo Markel. “Las reuniones públicas son reuniones públicas, no importa que protestes o vitorees. Esa es una razón por la que no estamos teniendo juegos de béisbol masivos y es posible que no haya fútbol americano universitario este otoño”.