Hoy en la Mañanera del Pueblo la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dio a conocer que el gobierno mexicano no fue notificado directamente por el gobierno de Estados Unidos sobre la aplicación de un impuesto de 20.91 por ciento al jitomate mexicano.
“No notificó al gobierno mexicano. Ni a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, ni a través de la Secretaría de Economía, ni a través de la Secretaría de Agricultura. Se notificó a abogados de los productores de jitomate en Estados Unidos. Eso está mal. En todo caso tendrían que haber notificado al gobierno de México también”, señaló la mandataria.
Ayer se dio a conocer que el Departamento de Comercio aplicaría el impuesto a partir del 14 de julio próximo. Hoy en Palacio Nacional el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Julio Berdegué Sacristán, precisó que no se trata de un arancel al jitomate, sino una cuota compensatoria a las exportaciones mexicanas por presiones de los productores de Florida que acusan a los productores mexicanos de hacer “trampa” en los precios de venta:
“Otra vez, los productores de Florida insisten en esto, ahora el Departamento de Comercio investiga y define una cuota compensatoria, no un arancel, y se suspende aplicación del acuerdo antidumpin Los productores de Florida nos han acusado, sin razón, de que vendemos los productos por debajo de los costos”, explicó.
Berdegué añadió que una medida similar ocurrió en 2019 y que como se hizo en ese momento, iniciarán las conversaciones y el diálogo para resolver esta controversia.
El funcionario agregó que esta medida arancelaria, lejos de afectar a México, impactará directamente en los bolsillos de los consumidores estadounidenses:
“¿Cuál va a ser la consecuencia de esto si es que se lleva a cabo Pues que sus tomates van a ser más caros. Les van a salir más caras sus ensaladas, su ‘ketchup’ y todo. Claro, no nos pueden sustituir. Porque no es que hay un montón de otros países que producen esta cantidad de excelentes tomates a un precio muy conveniente”, finalizó.