De acuerdo con un nuevo estudio realizado por expertos en salud pública, el cambio climático está poniendo a las personas en mayor riesgo de carcinógenos mortales al tiempo que amenaza su acceso al tratamiento contra el cáncer.
Los fenómenos meteorológicos extremos como huracanes e incendios forestales están aumentando en intensidad y frecuencia debido al cambio climático y, a su vez, liberan carcinógenos a la atmósfera.
El huracán Harvey azotó Luisiana y Texas en 2017 con impactos devastadores a lo largo de la costa del Golfo y en la ciudad de Houston. La tormenta de categoría 4 inundó plantas químicas, refinerías de petróleo y sitios de vertederos de residuos peligrosos que contenían grandes cantidades de carcinógenos que fueron liberados en la comunidad de Houston, reportan los investigadores.
En 2018, una investigación realizada por Associated Pres y Houston Chronicle encontró más de 100 emisiones tóxicas en las comunidades circundantes relacionadas con el huracán Harvey, en tierra, agua y aire.
El aumento de la exposición de los pacientes a carcinógenos se vio agravado por el hecho de que las condiciones de huracán dificultaban que los pacientes buscaran atención y tratamiento preventivos, al tiempo que amenazaban la infraestructura clínica y de laboratorio que apoya la atención del cáncer.
El estudio fue publicado este lunes en CA: A Cancer Journal for Clinicians por investigadores de la Sociedad Americana Contra el Cáncer (American Cancer Society) y la Universidad de Harvard. El cáncer es la segunda causa de muerte en los Estados Unidos.
Los incendios forestales son otro riesgo. El calentamiento global ha llevado a temporadas de incendios forestales más largas en Estados Unidos, que se han extendido por áreas más extensas. La quema generalizada libera grandes cantidades de contaminantes del aire que se sabe que causan cáncer, señala el estudio.
El cáncer de pulmón se asocia con la exposición a largo plazo a la contaminación por partículas y al humo de leña, pero se han realizado pocos estudios. No está claro cómo la exposición a corto plazo a dicho humo afectará a las personas, informó AP .
Hacer frente al cambio climático tendrá beneficios tanto ambientales como sanitarios. Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero no solo será bueno para el planeta, sino que también reducirá los contaminantes atmosféricos emitidos por los procesos de combustión que son perjudiciales para la salud, señaló el estudio.
Otra propuesta para combatir el cáncer es la dieta. La Clínica Mayo estima que alrededor de un tercio de los casos de cáncer podrían prevenirse cambiando de fuentes animales a una dieta basada en plantas.
Según UC Davis, el sector agrícola es la fuente de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero y el ganado como la principal fuente agrícola de gases de efecto invernadero en todo el mundo.
Los autores del nuevo estudio escribieron: “Si bien algunos pueden ver estos problemas más allá del alcance de la responsabilidad que tienen los centros para tratamiento del cáncer, solo hay que mirar la misión que tienen todas las organizaciones y es erradicar el cáncer”
El cambio climático y la continua dependencia de los combustibles fósiles nos alejan aún más ese noble objetivo, escriben los autores.
“Sin embargo, si todos aquellos cuyo trabajo de vida es cuidar a las personas con cáncer, le aclaran a las comunidades a las que sirven que las acciones para combatir el cambio climático y disminuir nuestro uso de combustibles fósiles podrían prevenir el cáncer y mejorar los resultados del cáncer, podríamos ver que florezcan las acciones que aborden el cambio climático y el logro de nuestra misión para reducir el sufrimiento del cáncer estará más cerca”.