- “Alcanzando el conocimiento, alcanzas el bienestar”: Enrique Galindo
Charlar con el Dr. Enrique Galindo siempre tiene momentos interesantes en los que aprendes y te da ánimo para seguir entercado por un proyecto.
Egresado de la carrera de Ingeniería Química por la UNAM, Galindo optaría por la biotecnología poco más tarde, cuando se graduó de maestro en Investigación Biomédica Básica y luego con el doctorado, justamente en Biotecnología. Ha recibido numerosos reconocimientos nacionales y extranjeros. En el año 2015 recibió el Premio Nacional en Ciencias y Artes en el área de Innovación, Tecnología y Diseño.
Workohólico como lo conocen los más cercanos, hiperactivo para otros, a Galindo Fentanes, pronto le quedó muy corto el laboratorio del IBT en la paradisiaca Cuernavaca en donde vive desde principios de los 80s y decidió lo que pocos científicos han logrado en este país, crear su propia empresa.
“Fueron años de consolidarla…cometimos errores, metimos la pata, pero ahí estábamos de tercos, decidimos no rendirnos,” me dijo la primera vez que lo entrevisté un domingo en el programa de radio.
“No es fácil ser empresario y mucho menos en este país…” Me dijo en reiteradas ocasiones y así se los recuerda a cientos de jóvenes cuando da sus conferencias. Pero señala que es la perseverancia, la terquedad y las ganas de que las cosas cambien, las que te pueden hacer salir adelante.
En México, el sector de la biotecnología para empresas de base tecnológica mexicanas es un campo poco explorado, se podría decir que muy fértil.
El tesón de Galindo, del Dr. Leobardo Serrano y el biólogo Carlos Roberto Gutiérrez los lanzó a la fama cuando lograron registrar siete patentes en el desarrollo de tecnologías para el control biológico de la principal enfermedad del mango, la antracnosis. Enfermedad de las frutas que el lector la puede identificar muy bien por las manchitas negras de le salen por ejemplo a los mangos. Un biofungicida que ha permitido la mejora de las cosechas con producciones aptas tanto para el mercado nacional como internacional.
Galindo y sus dos socios, llevaron al mercado Fungifree AB que ha eliminado las manchas negras no sólo de los mangos, sino de la papaya, el aguacate y cítricos.
Siguiendo por ese camino de la innovación, Galindo organiza desde hace tres años Las Jornadas de Innovación y Ciencia en el IBT, con la idea de llevar a estudiantes de ciencias, la idea de que México requiere, de entre muchas cosas, empresas de base tecnológica y nos explica un tanto sus motivaciones…
“sí, mira… hace más o menos tres años nos empezamos a conocer entre los académicos del Campus Morelos que interesantemente, por separado, habíamos formado empresas de diferente naturaleza y bueno lo primero que descubrimos es que ya había ocho empresas formadas en el Instituto de biotecnología por investigadores, académicos, exalumnos y dos en el Instituto de Ciencias Físicas. Entonces, lo primero que hicimos fue conocernos entre nosotros, curiosamente todos ellos iniciamos caminos diferentes, cometimos muchas veces los mismos errores y bueno justamente lo que pensamos es que era momento de asociarnos y de intercambiar experiencias y sobre todo de promover el emprendimiento en otros, o sea nosotros quisiéramos que estas 11 empresas que tenemos se volvieran 100 empresas , esa es la idea y sobre todo el tratar de comunicar a los jóvenes primero que es posible hacerlo por supuesto no es fácil hacerlo. -Dice Galindo, en su atropellado hablar, reflejo de su dinamismo. Yo siempre digo que nada que valga la pena es fácil hacerlo, pero es tremendamente gratificante consolidar una empresa. En mi caso como biotecnológico el haber desarrollado un producto que ya está resolviendo un problema de agricultores.”
Y es que resolver problemas de la vida cotidiana, es parte de la misión de la ciencia en el mundo, aunque aquí en México eso no fue impulsado por décadas y la población sabe muy poco o nada de la razón de ser de la #cienciamexicana.
Innovación con Ciencia es una asociación civil que reúne a 11 empresas de base tecnológica.
EG: “realmente somos un club empresas spin-off nos seguimos llamando el club porque trabajamos como club justamente es la idea…lo primero que debemos hacer es darle visibilidad al tema.”
Ser científico no es fácil, se requieren varios años de como dicen “quemarse las pestañas”, pero ser científico y empresario, es algo que en México poco se da. «Es más, eran como carreras contradictorias no eran compatibles unas con otras«, dice Galindo evidenciado la gran distancia que hay de un científico a un empresario.
Y es que por muchos años, la comunidad científica mexicana mantuvo la idea de sólo producir conocimiento y volverse científico-empresario sería como “prostituir” la profesión. Sin embargo, la #cienciamexicana se quedó atrás. Si vemos los grandes desarrollos y emprendimientos de otros países, la ciencia y la industria van más que de la mano.
EG: “Y bueno, nosotros hemos demostrado que no es el caso debo decirte en las 11 empresas que se han formado en el Campus Morelos de la UNAM participan cuatro premios nacionales de ciencias y artes. Entonces es obvio que la excelencia rinde frutos y esta es otra forma de demostrar que los frutos científicos son importantes y seguimos siendo investigadores y seguimos siendo científicos pero tenemos esta otra faceta, algunos tenemos vocación empresarial y nos gusta”
Tristemente en México los más preparados son los que tienen más probabilidades de estar desempleados
El desempleo en jóvenes y no tan jóvenes con maestría y doctorado en México, se ha convertido en los últimos años en una realidad avasallante.
EG: “Requerimos nuevas empresas con una nueva visión y está plenamente demostrado en países como Israel como como Corea del Sur que el conocimiento y ahí tu empresa no puede estar más cercana a esta filosofía de alcanzar el conocimiento, tiene justamente eso, yo digo que tiene más de alcanzar, quiero decir que alcanzando el conocimiento se alcanza también el bienestar, y se puede impactar en la economía.
Las empresas de base tecnológica en México de alto impacto son todavía muy pocas y bueno nosotros nuestro granito de arena como esta asociación de empresarios universitarios, de empresarios investigadores es tratarle de motivar a los jóvenes para que emprendan y tenemos talento extraordinario sólo en el Instituto de biotecnología tenemos 300 estudiantes de posgrado y que muchas veces no están consiguiendo los mejores empleos para lo que fueron educados. Trístemente en México los más preparados son los que tienen más probabilidades de estar desempleados ¿cuál es la razón de eso? La razón de eso es que no se han creado, nuestro sistema económico por las razones que quieras no ha creado estas empresas en México se ha creado muchos empleos como lo publicita ahora por el gobierno pero son empleos de un salario mínimo, de dos salarios mínimos eso no va a cambiar la economía del país. De hecho, tenemos 50 años con el 40% de la población en pobreza y no se ha cambiado… hemos crecido pero ha crecido también la proporción es más o menos la misma y yo creo que ciertas empresas tradicionales no lo han hecho lo tienen que hacer como está demostrado que lo han podido hacer en otros países, empresas de base tecnológica de alto impacto, que generen productos innovadores de alto valor y que generen por lo tanto empleos de alta remuneración y de alta especialidad y yo creo que en México no tenemos limitante de talento, ni tenemos limitante de recursos humanos y yo digo también que ya no tenemos limitante de infraestructura en nuestros centros de investigación realmente en la comunidad científica en México de tres veces lo que estará para estar en el promedio de la OCDE, eso está claro, pero habiendo dicho eso creo que es una comunidad bastante madura que tanto en infraestructura humana sobre todo pero también en infraestructura física en el que puede hacer el salto a proyectos más ambiciosos que realmente contribuyan al bienestar social y económico de la población y eso se puede hacer con empresas de base tecnológica.
Además de las 11 empresas que se han creado, todas con científicos y científicas de la UNAM, Galindo dice que hay otras empresas que se han creado en el parque tecnológico de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos
EG: “Los hemos invitado a otras jornadas no queremos de ninguna manera decir esto solamente sucede en la UNAM; no, sucede en muchos otros lados simplemente queremos visibilizarlas y en Morelos hay una tradición de generación de este tipo de empresas no necesariamente por investigadores y académicos, pero estas 11 de este club, de esta asociación civil son nueve del Instituto de biotecnología que somos académicos o exalumnos y dos empresas del Instituto de Ciencias Físicas.
Galindo reitera que emprender no es nada sencillo. Y reconoce que no todos los científicos pueden estar destinados a crear empresas porque la empresa y el emprendimiento no son para todo el mundo.
EG: “Hay gente que no le gusta esto y está bien y esto no tiene por qué afectar a las otras áreas de la ciencia y la tecnología pero aquellos que tengan vocación que curiosamente hemos visto en los tres cursos que ya hemos dado de posgrado de un tópico selecto de la maestría en ciencias bioquímicas, a este grupo le damos un curso formal. Es optativo y es curioso, muchos estudiantes toman el curso aunque ya no requieran los créditos. Entonces eso nos da más gusto, ya no lo toman por los créditos que les va a dar para la maestría, quieren tomar el curso.
BA : Quieren alcanzar el conocimiento…
EG: Quieren alcanzar el conocimiento y alcanzar el bienestar y alcanzar la innovación. Muchas instituciones nos han pedido si podemos dar versiones cortas, hemos hecho algunos ensayos en dos o tres lugares pero en lugar de un semestre, lo damos en una semana
La característica principal de este curso a diferencia de los muchísimos cursos que se ofrecen en el mercado de innovación y emprendimiento es que en este caso los profesores somos personas que hemos pasado por la innovación y el emprendimiento. Hemos vivido, hemos sufrido, hemos gozado con el emprendimiento y tenemos casos concretos de éxito y también de fracaso por supuesto pero eso se aprende, incluso más.
Entonces les podemos dar de alguna manera práctica ejemplos reales y predicar con el ejemplo. No somos teóricos del emprendimiento que ahora abundan los teóricos de la innovación. Curiosamente cuando uno ve los currículum de estas gentes que dan cursos y que hacen muy buen negocio dando este tipo de cursos nunca han emprendido nada, ni nunca han innovado nada, que no sea dar estos cursos y obtener recursos.
Galindo hace referencia a una modificación en el Congreso a la Ley de Ciencia que se aprobó en este sexenio, con bombo y platillo la Ley Federal de Responsabilidades de los servidores públicos, donde el esquema de Galindo y su empresa de base científica embona muy bien. Una ley que pretendió hacer de la Ciencia y la Tecnología otra cosa en este país pero que lamentablemente muy pocos han aprovechado.
EG: “Un decreto presidencial cambió la ley de ciencia y tecnología en la ley de funcionarios públicos para eliminar el conflicto interés y promover la innovación y el emprendimiento entre el sector académico
BA: Sin embargo, no ha tenido muchos frutos
EG: Ese es el problema el decreto se expidió el 8 de diciembre de 2015 y daba seis meses para que las instituciones emitieran lineamientos específicos para sus, un decreto necesariamente general pero además es muy claro yo voy hablar de eso
BA: ¿Y qué pasó?
EG: El problema es que a un año de que se venció el plazo legal para que las instituciones la utilizaran, la mayor parte de las instituciones públicas de este país no han emitido sus lineamientos y las pocas que lo han emitido, han emitido paradójicamente lineamientos que van en contra de la reforma, que son más retrógradas de lo que era antes de la reforma.
Segundo, a las instituciones sobretodo a las oficinas legales de las instituciones para que emitan los lineamientos si es que no los han emitido y a aquellas que los han emitido pero que van en contra del espíritu de la reforma pues que emitan otros que vayan con el espíritu de la reforma. Sería una tristeza y desde mi punto de vista, desaprovechar una oportunidad histórica que tiene este país para cambiar radicalmente la economía y lo digo sin pretensiones. Porque así ha sido demostrado en Estados Unidos por la ley Bayle-Dole de 1980 que cambió la propiedad de las patentes del Estado y disparó la innovación. Antes de la ley Bayle-Dole en Estados Unidos toda las patentes que hacían todos los centros públicos de investigación pertenecían al gobierno del Estado y la tasa de transferencia de tecnología era como del 1%. A partir de 1980 que se hizo el cambio a la ley y que permitía que ahora las propietarias de las patentes que financiaba el Estado fueran las instituciones o en algunos se permite incluso que los investigadores allí hay hasta Universidades en Estados Unidos en la que se permite que el dueño de la patente hecha en la Universidad le pertenezca al investigador ni siquiera a la institución… Ese cambio en la ley potencializó hizo crecer exponencialmente la innovación bueno el líder que es Estados Unidos en innovación que está perdiendo el liderazgo, curiosamente pero sigue siendo un líder indiscutible…
Eso fue en 1980 en Estados Unidos acá fue en 2015 estamos un poquito retrasados, bueno, ya se hizo y fue un trabajo extraordinario de académicos para cambiar…
BA: ¿Pero qué pasó? Hizo falta que hubiera un coucheo o un acompañamiento?
EG: Es otro de los puntos yo creo que hay una falta de demanda, las instituciones como no han hecho esto y el SNI le brinda de alguna manera una zona de confort a los investigadores pues ¿cuál es la necesidad? Justamente está gente de la Universidad Autónoma de Nuevo León que dice que sean investigadores que demanden a su propia institución para que emitan lineamientos que sean… pero por qué una institución, una oficina del abogado de una universidad va a emitir un lineamiento que nadie va a usar, que nadie requiere o que lo va a usar una minoría, pues mejor seguimos como estamos. Entonces yo digo que nos corresponde a nosotros, a los investigadores a presionar nuestras instituciones para que emitan esos lineamientos y lo único que estamos pidiendo es que se cumpla la ley Federal, nada más…
BA Y ya por último ahorita ¿hay otro plazo después de que se venció?
EG No, todos ya violaron la ley porque están fuera de la ley, porque el plazo terminó el 7 de junio del 2016.
Tenemos más de un año y medio en el que los que no han emitido lineamientos de la ley estrictamente hablando porque no cumplieron el planteamiento de la ley y bueno, los que lo cumplieron en forma no funcionan. Si, emitieron un decreto a tiempo, emitieron un decreto que en la práctica es contrario al espíritu de la ley. Entonces tenemos que presionar y parte de lo que estamos haciendo nosotros puede llamar la atención, primero de los investigadores y segundo a las oficinas legales de las Universidades y finalmente a la Secretaría de Hacienda de la Secretaría de la Función Pública que participan en los órganos de gobierno de la centros públicos de investigación porque pueden tener lineamientos. Los lineamientos pueden ser acordes al espíritu de la ley pero después tienen trabas burocráticas. De hecho por la Función Pública o por la Secretaría de Hacienda en los órganos de gobierno. Entonces es un llamado a digamos armonizar la ley en términos de todas las instancias que tienen que ver con esta ley que no solamente es el Conacyt o la Secretaría de la Función Pública o la Secretaría de economía.
BA: Hacienda podría hacer algo y a lo mejor condicionar presupuestos
EG: Yo digo, Hacienda podría facilitar las cosas del emprendimiento, o sea que en ese sentido puede armonizar la ley exactamente quitar las trabas igual que la Secretaría de la Función Pública pero no, a ellos les preocupa sobre todo el conflicto interés pero lo que dice la ley es que se hace como una excepción al conflicto interés. Entonces, el problema que hay en México es que es difícil justificar que haya excepciones a las leyes sobre todo en esta de conflicto interés cuando tenemos ejemplos tremendos de corrupción y de impunidad en otros sitios que se han aprovechado de sus puestos y justamente lo que la ley pretende con esta excepción es que si los investigadores pueden lucrar con el producto eso va a tener un beneficio económico en el país a largo plazo y eso es lo que hay cambiar pero hay que presionar desde abajo…
La entrevista completa la puedes ver aquí: