Durante la conferencia matutina de este martes en Palacio Nacional, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, reiteró a la ciudadanía que la epidemia de COVID-19 será larga. “Inicialmente habíamos estimado que podría llegar hasta agosto; posteriormente, con las predicciones matemáticas, se identificó que podría estar llegando hasta octubre”, agregó.
López-Gatell informó que existe la posibilidad de que cuando llegue el otoño y el invierno la influenza otra enfermedad infecciosa causada por un virus que causa los síntomas parecidos a los de COVID, podría sumarse COVID también durante la temporada de influenza. La temporada de influenza va de octubre hasta marzo del siguiente año y existe esta sospecha de que COVID podría repuntar.
¿Cuánto tiempo en total va a durar todo esto?
No se puede precisar, pero algunas conjeturas científicas apuntan a que esto podría durar varios años, posiblemente dos o tres años durante todo el proceso en que esté en forma asincrónica, en desfase de tiempo, presentándose la epidemia en el mundo.
Sobre los casos de influenza el subsecretario López-Gatell dijo que en su gran mayoría, cerca de ocho de cada 10 personas afectadas por influenza tienen una enfermedad leve, parecida a un catarro, aunque con síntomas un poco más intensos, pero que se desaparece sola la enfermedad por acción del sistema inmune y que en el caso de COVID-19 también, en general, se estima que ocho de cada 10 personas afectadas por COVID tiene una enfermedad que se parece a un catarro intenso, pero se curan espontáneamente.
Sin embargo, advirtió: “el 20 por ciento restante, dos de cada 10 pueden tener una enfermedad suficientemente grave para requerir hospitalización porque la forma grave de ambas enfermedades causa neumonía, causa una inflamación de los pulmones y esto hace que el cuerpo no pueda tener una recuperación fácil.”
Agregó que en los casos más graves, que son del tres al cinco por ciento para influenza y para COVID respectivamente, puede requerirse terapia intensiva, ventilación mecánica, con alto riesgo de complicaciones y de muerte.
Para López-Gatell la expectativa que preocupa es que se junten dos enfermedades causadas por dos virus diferentes, pero que producen la misma enfermedad y podrían hacer que aumente el número total de personas que fallezcan. Sin embargo agregó:
Más importante es que algunos de esos fallecimientos podrían estar determinados por la falta de un espacio para la atención, que hasta ahorita hemos logrado que eso no ocurra, pero ahorita tenemos sólo COVID, cuando llegue la influenza, como llega todos los años, no hay duda que vamos a tener la temporada de influenza, no hay duda alguna, lo que todavía no se sabe con certeza es si además COVID se va a presentar junto con la influenza, de octubre de 2020 a marzo de 2021.
Ante esta situación agregó que no se van a desmantelar las reconversiones hospitalarias.
Hugo López-Gatell recordó que en México, la neumonía es la octava causa de muerte general y dijo que la gran mayoría de las personas que mueren por neumonía no se conoce cuál fue la infección que causó: “hay inflamación de los pulmones por otras causas, pero la enorme mayoría son por una infección y no se conoce cuál es exactamente, ni en México ni en el mundo” y que es por esa razón que, desde hace decenas de años, se agrupan en una sola categoría que se llama influenza y neumonía, la misma categoría.
López-Gatell dijo que se le da mucha importancia a la influenza porque hasta el 30 o 35 por ciento de las personas que tienen una neumonía, el virus influenza pudiera ser la causa que llevó a la neumonía y recordó que en 2018, 28 mil personas murieron de influenza o neumonía.
Dados estos escenarios, dijo López-Gatell, la Nueva Normalidad implica vivir en una situación en donde no podemos eliminar un riesgo de manera absoluta, pero sí podemos integrarnos a vivir en sociedad en las actividades que son indispensables para la vida humana de una manera que nos permita disminuir esos riesgos.
La disminución de esos riesgos son cambios de prácticas de la vida diaria que nos permiten disminuir la probabilidad de ser contagiadas y contagiados.