El laboratorio británico AstraZeneca y la universidad de Oxford indicaron este 23 de noviembre que la vacuna contra COVID-19 que desarrollaron conjuntamente mostró “una eficacia del 70%” en las pruebas.
“La eficacia y seguridad de esta vacuna confirman que será muy efectiva contra COVID-19 y que tendrá un impacto inmediato en esta emergencia de salud pública”, afirmó el jefe ejecutivo de AstraZeneca, Pascal Soriot, en un comunicado.
Esta vacuna -cuyos ensayos clínicos se realizan, entre otros países, en Reino Unido y Brasil- tiene sin embargo una eficacia mucho menor a la de cerca del 95% anunciada para las vacunas producidas por sus rivales Pfizer/BioNTech y Moderna.
Pero utiliza una tecnología más tradicional que la de sus dos competidores, lo que la hace menos costosa y más fácil de almacenar, ya que no necesita ser conservada a una temperatura muy baja.
Ensayos clínicos de fase 3 abarcan a 60.000 personas
AstraZeneca estimó en el comunicado que su vacuna es “altamente eficaz” para prevenir la enfermedad, y remarcó que durante las pruebas ningún participante desarrolló formas graves de COVID-19 ni tuvo que ser hospitalizado.
Los resultados preliminares incluyeron ensayos en más de 2.000 personas, de las cuales 131 contrajeron la enfermedad. La eficacia se ubicó entre 62% y 90% según la cantidad de dosis aplicadas. En total, los ensayos clínicos a gran escala de fase 3 abarcan a 60.000 personas en el mundo y se llevan a cabo en Estados Unidos, Japón, Rusia, Sudáfrica, Kenia y América Latina.
Con información de: DW