La Universidad Goldsmiths de Londres, informó que eliminará todos los productos de carne de res de las tiendas de alimentos del campus para el mes de septiembre como parte de su compromiso de convertirse carbono neutral para 2025.
Las consecuencias ambientales que tiene la producción de carne de res están bien documentadas, una investigación reciente publicada en la revista Science encontró que la carne de res produce 105 kg de gases de efecto invernadero por cada 100 g de carne. En comparación, el tofu (queso vegetal de origen japonés), resulta en menos de 3.5 kg.
Además de la prohibición de la carne de res, cuando inicie el periodo de clases a los estudiantes también se les cobrará un impuesto de 10 centavos por comprar agua en botellas de un solo uso y vasos de plástico.
La universidad también planea aumentar la cantidad de paneles solares en su campus de New Cross y cambiar a un proveedor de energía limpia al 100 por ciento.
Goldsmiths ya ha implementado varias medidas ecológicas en los últimos años, como un programa de reciclaje a gran escala y la limpieza de alimentos no perecederos que luego se donan a organizaciones benéficas locales una vez por período.
Gracias a acciones como estas, la universidad ha reducido sus emisiones de carbono en casi un 10 por ciento en los últimos tres años.
El profesor Frances Corner, director de Goldsmiths, dijo: “Es imposible ignorar el creciente llamado mundial a las organizaciones a tomar en serio sus responsabilidades para detener el cambio climático”.
Corner agregó que el personal y los estudiantes de la universidad “se preocupan apasionadamente por el futuro de nuestro entorno ” y están decididos a tomar medidas.
“Declarar una emergencia climática no puede ser palabras vacías”, continuó. “Realmente creo que enfrentamos un momento decisivo en la historia global y Goldsmiths ahora se encuentra hombro con hombro con otras organizaciones dispuestas a llamar a la alarma y tomar medidas urgentes para reducir el uso de carbono”.
La decisión de la universidad ha sido aplaudida por los ambientalistas.
Rosie Rogers, activista de emergencia climática para Greenpeace UK , dijo: “Es alentador ver una institución como Goldsmiths no solo declarando una emergencia climática, sino actuando en consecuencia.
Rogers explicó que todas las universidades tienen la capacidad de realizar cambios que pueden beneficiar al planeta.
“Hacemos un llamado a otros para que hagan lo mismo con urgencia”, continuó, “e incluyan cortar todos los lazos de los fondos de combustibles fósiles en su respuesta de emergencia climática”.