Las festividades indígenas de Día de Muertos son el ritual más importante del año para muchas culturas. La ofrenda homenaje instalada en Palacio Nacional es patrimonio, principalmente, de los pueblos indígenas de tradición mesoamericana. Si bien cuenta con bases comunes, resultado de la confluencia de las culturas originarias con la religiosidad cristiana, cada pueblo e incluso cada comunidad ha elaborado una manifestación propia con elementos distintivos de su identidad y pensamiento.
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En esta celebración los pueblos originarios recuerdan con respeto y veneración a los difuntos, a quienes se honra con altares que se colocan en hogares y cementerios. Asimismo, se les agradece por interceder, desde el más allá, para que los seres sagrados y las fuerzas de la naturaleza actúen favorablemente y se logren buenas cosechas cada temporada.
