El presidente Donald Trump advirtió el martes que la pandemia de coronavirus en los Estados Unidos probablemente “empeorará antes de mejorar”.
“Eso es algo que no me gusta decir sobre las cosas, pero así es, es lo que tenemos”, dijo durante una sesión informativa de la Casa Blanca sobre la pandemia.
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Los comentarios de Trump se producen cuando el coronavirus continúa extendiéndose rápidamente por todo el país. El virus ha infectado a más de 3.8 millones de estadounidenses y ha matado al menos 141,118 personas hasta este martes, según datos compilados por la Universidad Johns Hopkins. Texas y Florida alcanzaron un sombrío récord el lunes de muertes diarias por coronavirus en base a un promedio móvil de siete días, a medida que las hospitalizaciones continúan aumentando en 34 estados de los Estados Unidos.
La respuesta de Trump a la pandemia también ha sido objeto de un escrutinio creciente. En las últimas semanas, Trump ha minimizado la amenaza del virus, vinculando el aumento en nuevos casos a un aumento en las pruebas. Sin embargo, los funcionarios de salud pública y los expertos en enfermedades infecciosas disputan esas afirmaciones, diciendo que la tasa de casos que dan positivo en los Estados Unidos, las hospitalizaciones y las muertes siguen siendo altas en algunos estados.
Un modelo de coronavirus, una vez citado por la Casa Blanca, ahora proyecta que más de 220,000 estadounidenses podrían morir de Covid-19 antes del 1 de noviembre, ya que los nuevos casos alcanzan niveles récord en algunas partes del país, mientras se levantan las restricciones establecidas para contener el virus.
Trump dijo el martes que los líderes estatales en todo Estados Unidos están trabajando “muy, muy duro”, y agregó que el estado de Florida “está en una posición muy difícil”. Dijo que el gobierno federal está ayudando al proporcionar sus suministros “tremendos” de ventiladores, batas y otros equipos médicos que necesitan los hospitales. Dijo que algunos gobernadores han indicado que tienen suficiente capacidad de camas.
“Al principio, la gente nunca tuvo una experiencia como esta, donde necesitábamos tantos ventiladores tan rápido”, dijo. “Los médicos, enfermeras y ayudantes se han vuelto increíblemente buenos en el uso de ventiladores. En realidad es un procedimiento realmente complicado ”.
Dijo que no llamaría a un cierre nacional, diciendo que sería “completamente insostenible, produciría un debilitamiento económico debilitante y conduciría a consecuencias catastróficas para la salud pública, hay consecuencias para los cierres”. Dijo que Estados Unidos solo cerró inicialmente para evitar el desbordamiento de hospitales y permitir que los Estados Unidos satisfagan las demandas causadas por la pandemia mundial, incluidos los ventiladores.
“Un cierre permanente nunca fue una opción en términos de lo que estamos haciendo en este momento”, agregó.
Trump promocionó las pruebas de coronavirus de la nación, diciendo que Estados Unidos lidera el mundo con más de 50 millones de pruebas. “Estamos haciendo una gran cantidad de pruebas”, dijo, y agregó que estaría de acuerdo con hacer más. “No creo que ningún presidente, ninguna administración haya logrado tanto”.
Reiteró su afirmación de que el virus “desaparecería”, algo que los funcionarios de salud pública y expertos en enfermedades infecciosas disputan. Los expertos, incluso en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, han advertido que los casos y las muertes podrían aumentar este otoño.
“El virus desaparecerá. Desaparecerá ”, dijo Trump.
