Los Rolling Stones han advertido a Donald Trump que deje de usar su música en sus mítines y eventos o que se enfrente a una demanda.
No es la primera advertencia que la banda le ha enviado al presidente de los Estados Unidos, se lo han solicitado desde que comenzó a tocar sus canciones en los eventos de su campaña presidencial de 2016.
Trump ha seguido usando la música de la banda a pesar de esos mensajes y, ahora, el veterano grupo de rock está buscando tomar medidas adicionales para evitar que continúe usando sus canciones sin su permiso. Según un comunicado de prensa, el equipo legal de los Stones está trabajando con BMI, la organización de derechos de actuación más grande del mundo, para evitar que el Presidente pueda reproducir su música en futuros eventos políticos.
BMI ha notificado a la campaña de Trump que cualquier uso no autorizado de la música de The Rolling Stones constituirá un incumplimiento de su acuerdo de licencia. En caso de que Trump continúe ignorando las advertencias de la banda y la organización, se enfrentará a una demanda “por romper el embargo y tocar música que no ha sido autorizada”.
Trump ha usado canciones como ‘No puedes obtener siempre lo que quieres’ y ‘Start Me Up’ durante sus mítines de 2016 , lo que provocó que los Stones siguieran los pasos de Adele , Neil Young y Steven Tyler para solicitar que se detuviera. Sin embargo, Trump continuó usando la música mientras su campaña continuaba. Después de ganar las elecciones y haber jurado como presidente de los EEUU, en 2017, subió al escenario en su concierto de inauguración con la canción de 1965 de la banda ‘Heart Of Stone’.
President-elect Trump, Melania Trump walk down the steps of the Lincoln Memorial to the Rolling Stones' 'Heart of Stone' pic.twitter.com/30foTDZgE5
— Bradd Jaffy (@BraddJaffy) January 19, 2017
Este no es el primer desencuentro que tiene la banda con Trump, en 1989 exactamente Trump fue patrocinador de la gira «Steel Whells» de los Rolling Stones por Atlantic City. Cuando la banda llegó a la ciudad vieron un letrero de bienvenida en donde se podía leer con letras enormes el nombre de Trump y el de la banda, Rolling Stones aparecía en letras que eran apenas legibles.
El guitarrista Keith Richards se molestó tanto con Donald Trump que fue a su habitación, sacó un cuchillo y lo clavó en una mesa a modo de amenaza. Testigos cuentan que esto ocurrió cuando el actual presidente no se encontraba en el cuarto.
