Ingenieros del University College London (Reino Unido) han establecido el nuevo récord mundial de velocidad de transmisión de datos por Internet.
Han registrado la impresionante cifra de 178 terabits por segundo. (178.000.000 megabits por segundo), una velocidad con la que sería posible descargar toda la biblioteca de películas y series de Netflix en menos de un segundo.
Para hacerse una idea, esta marca, que supera en un 20 por ciento el récord anterior y es muchísimo más rápida que las conexiones de la NASA, es 17.800 veces más rápida que las actuales conexiones de Internet disponibles para los consumidores.
“Exprimiendo” la estructura actual
“Si bien las actuales interconexiones de los centros de datos en nube de última generación son capaces de transportar hasta 35 terabits por segundo, estamos trabajando con nuevas tecnologías que utilizan de manera más eficiente la infraestructura existente, haciendo un mejor uso del ancho de banda de la fibra óptica y permitiendo una tasa de transmisión récord mundial de 178 terabits por segundo”, explica Lidia Galdino, autora principal del estudio, publicado en la revista científica ‘IEEE Photonics Technology Letters‘.
Esta increíble marca se ha producido gracias al desarrollo de nuevas tecnologías para exprimir el envío de más información a través de la infraestructura de fibra óptica existente. Específicamente, a través de una gama de colores de luz o longitudes de onda mucho más amplia que la que se usa normalmente en la fibra óptica.
La mayoría de las infraestructuras de fibra óptica actuales son capaces de un ancho de banda de hasta 4.5 terahercios (THz), con algunas nuevas tecnologías acercándose a los 9 THz. El nuevo sistema realizado por los ingenieros del University College London, Xtera (un proveedor británico de fibra óptica) y KDDI Research (un instituto de investigación en Japón) ha elevado el listón hasta los 16,8 THz.
El tema de la capacidad y resistencia de las redes de banda ancha de Internet está de actualidad. Desde el inicio de la crisis del Covid-19, la demanda de servicios de comunicación de banda ancha se ha disparado, y algunos operadores experimentaron un aumento de hasta un 60% en el tráfico de Internet en comparación con antes de la crisis.
Para alcanzar esta velocidad récord, el equipo utilizó una gama mucho más amplia de longitudes de onda (colores de luz) que las que se utilizan normalmente para transmitir datos.
El sistema a medida utilizó un ancho de banda de 16,8 terahercios (THz) en un núcleo de fibra única, cuatro veces los 4,5 THz que utiliza la mayor parte de nuestra infraestructura de red actual.
Ese aumento de ancho de banda también requirió un aumento de la potencia de la señal y en este caso se combinan varias técnicas de amplificación diferentes.
El sistema híbrido gestiona las propiedades de cada longitud de onda individual con cuidado, utilizando un proceso llamado configuración de constelación para optimizar las transmisiones de señales y evitar interferencias.
La combinación de estas técnicas significó que se podría empaquetar mucha más información en el mismo espacio y transmitir más rápidamente, sin que esa información se distorsionara en el camino.
El nuevo récord de 178 Tbps está superando los límites teóricos de lo que puede soportar una red de transferencia de datos.
Un tráfico creciente desde hace 10 años
“Independientemente de la crisis de Covid-19, el tráfico de Internet ha aumentado exponencialmente durante los últimos 10 años y todo este crecimiento en la demanda de datos está relacionado con la disminución del coste por bit”, añade Galdino en declaraciones recogidas por New Atlas.
Por ello, continúa la ingeniera, “el desarrollo de nuevas tecnologías es crucial para mantener esta tendencia hacia costes más bajos y, al mismo tiempo, satisfacer las futuras demandas de velocidad de datos que continuarán aumentando, con aplicaciones aún impensadas que transformarán la vida de las personas”.