Durante la conferencia en Palacio Nacional con el reporte diario de COVID-19, el subsecretario Hugo López Gatell informó que se ha detectado un incumplimiento por parte de un número importante de empresas privadas para acatar las medidas de mitigación comunitaria, que se establecieron para que una gran cantidad de personas se mantengan fuera del espacio público.
López-Gatell dio a conocer que hay un 15 por ciento de empresas que deberían estar cerradas y no han cerrado. Estas empresas se ubican en los estados de: Jalisco, Estado de México, Michoacán, Veracruz, Nayarit, Puebla, la Ciudad de México, Baja California, Aguascalientes, Hidalgo y Guanajuato; es decir, las zonas industriales del país.
López-Gatell precisó que el que las empresas sigan operando significa que en las localidades en donde están ubicadas no hay una contribución completa, como se espera, a la reducción de los contagios, “las personas no se pueden quedar en casa, porque están en riesgo de perder su empleo, porque la empresa en la que laboran no está acatando disposiciones generales.” Dijo que esto no es culpa de las trabajadoras y trabajadores, sino que sus empleadores no están acatando una medida que es de orden general y es una disposición extraordinaria.
Lopez-Gatell recordó que en México la mitad de la población vive al día y no tiene capacidad de ahorro porque en el país hay una enorme y muy ofensiva desigualdad en la distribución de la riqueza. Sin embargo, agregó, las personas que no viven al día, porque tienen tienen un empleo estable, pueden trabajar en empresas privadas y esas personas van a tener la posibilidad de quedarse en casa solamente si las empresas en las que trabajan colaboran con las disposiciones sanitarias que son para el beneficio de todas y todos en este país.
Los sectores que no han cerrado son: la industria automotriz, 25 por ciento, casi 26; comercio o distribución de otros productos no esenciales, la industria textil, la industria maderera y otras actividades como la industria aeroespacial, el maquinado industrial, la celulosa, tabacalera, construcción y otras industrias no esenciales.
El subsecretario dio a conocer que a todas las empresas que se niegan a cerrar se les va a levantar un acta de inspección en materia de seguridad y salud en el trabajo y que esto da inicio al proceso de sanción. Agregó que la Secretaría del Trabajo, como autoridad competente en materia laboral, da vista a la autoridad sanitaria para que realice el procedimiento correspondiente a la clausura.
“¿Dije clausura? Sí, a la clausura. Y se da vista también al ministerio público para que se realice la investigación correspondiente al posible delito, porque aquí estamos hablando de un daño a la salud que puede costar la vida.”
López-Gatell también precisó que a través de operativos de inspecciones federales del trabajo y denuncias que han ocurrido a la Procuraduría de Defensa del Trabajo, se identificó lo siguiente:
Del 3 al 14 de abril, cuando se decretó la suspensión temporal de toda actividad laboral en los sectores público, privado y social con actividades esenciales, cerró el 18 por ciento del total.
El subscretario agregó que hay 50 por ciento de empresas que deberían haber cerrado temporalmente para suspender la actividad laboral y lo hicieron.
Agregó que hubo empresas que no cerraron y que, cuando fueron apercibidas de que tenían que cerrar, cerraron.
