Con el objetivo de fortalecer las radios comunitarias e indígenas en el país, como industrias culturales y creativas (ICC) que impulsan la salvaguardia, promoción y difusión de la diversidad cultural y lingüística, el Gobierno Federal y la Oficina en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) instalaron el Equipo Consultivo Nacional que participará en el desarrollo de una política destinada a fortalecer dicho subsistema radiofónico, a través de un proyecto financiado por la Unión Europea y el Banco de Expertos UE-UNESCO.
El proyecto “Diseño de políticas públicas para apoyar a las radios indígenas y comunitarias en México e incorporar contenidos indígenas en los medios de comunicación públicos y comerciales” buscará generar mecanismos que favorezcan la constitución legal y la sostenibilidad de este tipo de radiodifusoras, la producción de contenidos en lenguas indígenas, y un marco normativo y un entorno que impulse la inclusión de contenidos que reflejen la diversidad cultural y lingüística del país en medios de comunicación comerciales y públicos.
Para fortalecer la democracia se requiere de un ecosistema mediático plural, libre e independiente, y para ello se debe apoyar al subsistema de medios indígenas y comunitarios que abonan a la igualdad política, al incentivar la participación de la ciudadanía a través de los medios, explicó Jesús Cantú, Jefe de la Unidad de Información de la Presidencia de la República, en una reunión virtual con autoridades nacionales, integrantes de cuerpos diplomáticos y organizaciones de la sociedad civil.
Aunque las ICC aportan más del 4% del PIB de México, comentó el Representante en México de la UNESCO, Frédéric Vacheron, aún existe una disparidad entre las unidades que conforman a dicho sector. Por ejemplo, de los 375 de los medios en el Registro Público de Concesiones, más del 72% son de uso social, y sólo el 23.7% son de uso comunitario y el 3.5% de uso indígena, las cuales requieren de fortalecimiento, reconociendo que contribuyen a la preservación de las lenguas indígenas, sus culturas y conocimientos ancestrales.
El Equipo Consultivo Nacional está conformado por 29 personas de diferentes instituciones, organizaciones de la sociedad civil y del ámbito académico, quienes colaborarán en reuniones de trabajo para dar validación al plan de trabajo del proyecto y brindar orientación para el robustecimiento de la iniciativa.
El Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, el Instituto Mexicano de la Radio, la Secretaría de Cultura y el Instituto Federal de Telecomunicaciones, así como la Red de Periodistas de a Pie, Artículo 19, REDES AC, la Red de Comunicadores Boca de Polen, apoyarán este esfuerzo que ha procurado ser inclusivo y con enfoque de género.
Este proyecto es posible gracias al programa de apoyo a nuevos marcos reguladores para fortalecer las ICC de la Unión Europea y el Banco de Expertos de la UE y la UNESCO, que actualmente financia 13 proyectos a nivel mundial y sólo el de México está orientado a favorecer la diversidad de los medios de comunicación en el marco global de la Convención de la UNESCO sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales (2005), explicó Anaïs Chagankerian, de la Sección de Diversidad de Expresiones Culturales de UNESCO.
Por su parte, el Jefe Adjunto de la Delegación de la Unión Europea en México, Jean-Pierre Bou, comentó que a nivel internacional estos proyectos reciben 1.5 millones de Euros para su financiamiento y que implican un proceso asistencia por tres años, reconociendo a las ICC como un facilitador y componente para el desarrollo sostenible, la inclusión social y la libertad de expresión, primordiales para superar la crisis actual y mitigar los efectos psicosociales y económicos de la COVID-19.
En este sentido, Karla Prudencio, Coordinadora de Políticas Públicas de la asociación Redes por la Diversidad, Equidad y Sustentabilidad (Redes A.C.), señaló que la pluralidad y la diversidad dejaron de ser necesarias para convertirse en urgentes, para exponer las diferentes narrativas y voces ante la crisis sanitaria y así brindar respuestas adecuadas, evitando visiones ajenas, impositivas y centralistas.
Los medios comunitarios e indígenas responden con mayor facilidad a las necesidades de comunicación de los contextos en los cuales se desarrollan, al transmitir contenidos locales o pertinentes para su población, como en situaciones de riesgo o de desastre. Por ello es necesario reducir las barreras de acceso para obtener concesiones y operar legalmente y mantenerse en operación, mediante políticas públicas que promuevan un ambiente que incentive la expresión de la diversidad y pluralidad cultural.