La Secretaría de Salud pretende desaparecer los alimentos procesados como parte de la nueva norma de etiquetado frontal de alimentos y bebidas no alcohólicas, que pone en riesgo las inversiones y viola la propiedad industrial de las empresas; argumentos que podrían llevar a los amparos para frenar la ejecución, acusó el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Francisco Cervantes.
Calificó como “rudeza innecesaria” la imposición del etiquetado frontal en color negro a los alimentos, cuando la estrategia para el combate a la obesidad debe ser a través de campañas de una alimentación balanceada y ejercicio, no satanizando los productos industrializados.
En entrevista, el líder de los industriales en México dijo que no platicó sobre el asunto del etiquetado con Wilbur Ross, secretario de Comercio de Estados Unidos, quien se pronunció por postergar la NOM051 de alimentos y bebidas no alcohólicas; sin embargo, sus contrapartes industriales estadounidenses sí han enviado quejas y causa extrañeza porque sus propuestas no fueron consideradas.
Cervantes anunció que se analiza en el seno del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) la posibilidad de interponer amparos contra la norma de etiquetado que fue impuesta por las autoridades de las secretarías de Economía y Salud.
Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial rechazó que el nuevo etiquetado de alimentos vaya a traer beneficios a la salud de la población y adelantó que ese organismo va a presentar amparos contra la nueva ley en la materia. Sin embargo, dijo que el sector empresarial está abierto al diálogo para acordar etiquetas que informen a la gente sobre el contenido alimenticio de todos los productos.
“Cedimos en que fuera etiquetado chileno (con color negro) pero hay voces de Salud y dijeron que no, que van por desaparecer muchos (alimentos) procesados”, cuestionó.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Enoch Castellanos Férez, indicó que el consumidor no podrá comprar la diferencia entre lo que contiene un producto, como la cantidad de azúcares que tienen uno y otro, porque el etiquetado de octágonos negros no detalla la información nutrimental que contiene.
Aseguró que se hizo “oídos sordos” a los planteamientos, mismos que hasta la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) comentó.
Con información de: Agencias