El glifosato es el herbicida más utilizado en todo el mundo. Desde su introducción en los años 70 es ampliamente aplicado en la agricultura convencional y no agrícola debido a su eficacia para controlar malezas. Sin embargo, luego de múltiples investigaciones para evaluar su impacto en la salud desde 2015, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) lo clasificó como “probablemente carcinogénico para los humanos”.
Un nuevo estudio publicado en Environmental Health por el Instituto Ramazzini y un equipo internacional de científicos profundiza en esta preocupación. Este trabajo forma parte del Global Glyphosate Study (GGS), una iniciativa multi-institucional diseñada para evaluar de manera integral los efectos tóxicos del glifosato y sus formulaciones comerciales.
En particular, este artículo presenta resultados clave del brazo carcinogénico del estudio, mostrando que la exposición prolongada al glifosato y a herbicidas basados en él (GBHs), incluso a niveles considerados seguros por las autoridades europeas, está vinculada con un aumento significativo en la incidencia de múltiples tumores en ratas Sprague-Dawley.
¿Qué dice el estudio?
El estudio evaluó los efectos carcinogénicos del glifosato puro y dos formulaciones comerciales —Roundup Bioflow (usado en la UE) y RangerPro (usado en EEUU)— en ratas Sprague-Dawley expuestas desde el día 6 de gestación hasta los 104 semanas de edad (equivalente a unos 7-8 años en humanos). Las tres dosis utilizadas fueron:
- 0.5 mg/kg peso corporal/día, equivalente a la ingesta diaria admisible (ADI) en la UE.
- 5 mg/kg peso corporal/día, diez veces superior al ADI.
- 50 mg/kg peso corporal/día, nivel sin efecto adverso observado (NOAEL) en estudios previos.
- Los resultados mostraron aumentos estadísticamente significativos y relacionados con la dosis en la incidencia de tumores benignos y malignos en múltiples tejidos y órganos, incluyendo:
- Leucemia
- Tumores cutáneos (papilomas, carcinoma de células escamosas)
- Carcinoma hepatocelular (hígado)
- Tumores tiroideos
- Tumores del sistema nervioso central y periférico
- Tumores óseos (osteomas, osteosarcomas)
- Tumores ováricos y mamarios
- Adenocarcinomas suprarrenales y pancreáticos
- Hemangiosarcomas (vasos sanguíneos)
Estos tumores son extremadamente raros en ratas Sprague-Dawley bajo condiciones normales de laboratorio. Además, muchos de estos cánceres aparecieron antes de lo habitual, con muertes prematuras asociadas a leucemia ocurriendo incluso antes de los 52 semanas (~35–40 años en humanos).
¿Cómo se realizó el estudio?
Este estudio fue uno de los más extensos jamás realizados sobre el glifosato. Se utilizaron más de 1000 ratas divididas en 10 grupos experimentales, cada uno con 51 machos y 51 hembras. Los animales fueron expuestos al glifosato o a los herbicidas comerciales desde la vida prenatal hasta la vejez, permitiendo analizar los efectos de la exposición temprana.
La exposición se administró a través del agua potable, imitando una vía realista de contacto humano. A diferencia de estudios anteriores, donde la exposición comenzaba en la edad adulta, este diseño permite capturar efectos críticos durante etapas sensibles del desarrollo embrionario, fetal y postnatal.
Tras 104 semanas, todos los animales fueron sometidos a necropsia detallada y análisis histopatológico de múltiples órganos. Además, se compararon los resultados con datos históricos de controles del Instituto Ramazzini y del Programa Nacional de Toxicología de Estados Unidos (NTP), que incluyen registros de miles de ratas no expuestas.
Principales hallazgos
Aumento significativo de leucemia: uno de los hallazgos más alarmantes fue el aumento de casos de leucemia, especialmente en machos. En los grupos tratados, el 40% de las muertes por leucemia ocurrieron antes de la semana 52, mientras que en los controles históricos ningún animal murió de leucemia antes del primer año de vida. Este patrón sugiere un aceleramiento dramático del desarrollo de esta enfermedad.
Tumores cutáneos y hepáticos: se observaron aumentos en papilomas cutáneos y otros tumores de piel, así como en el carcinoma hepatocelular. Estos últimos son muy poco frecuentes en ratas Sprague-Dawley, lo que refuerza la relevancia de los resultados obtenidos.
Tumores endocrinos y neuroendocrinos: el estudio también encontró aumentos en tumores de la corteza adrenal, tiroides, páncreas endocrino y glándula mamaria masculina. Esto apunta a un posible papel del glifosato como disruptor endocrino, capaz de interferir con sistemas hormonales sensibles.
Tumores óseos y nerviosos: por primera vez, se reportó un aumento en tumores óseos (como osteomas y osteosarcomas) y en tumores del sistema nervioso periférico (Schwannomas). Estos hallazgos abren nuevas líneas de investigación sobre el impacto del glifosato en tejidos altamente regulados hormonalmente.
Diferencias entre glifosato puro y formulaciones comerciales
Aunque el glifosato puro ya mostró efectos carcinogénicos, algunas formulaciones comerciales (como RangerPro) tuvieron efectos aún más marcados, especialmente en leucemia y hemangiosarcomas. Esto sugiere que los coformulantes presentes en los productos comerciales pueden potenciar la acción carcinogénica del glifosato.
Mecanismos posibles
Aunque el estudio no se enfocó directamente en mecanismos biológicos, los autores proponen varias vías plausibles:
- Estrés oxidativo: el glifosato puede inducir estrés oxidativo, dañando el ADN y promoviendo mutaciones.
- Disrupción endocrina: interferencia con receptores hormonales, especialmente en tejidos sensibles como la glándula mamaria o los ovarios.
- Daño genético: varios estudios han demostrado que el glifosato puede causar roturas de cadena de ADN y alteraciones epigenéticas.
- Inflamación crónica: la exposición prolongada puede activar respuestas inflamatorias sistémicas, favoreciendo la proliferación celular anormal.
Implicaciones para la salud pública
Este estudio tiene implicaciones importantes tanto a nivel científico como regulatorio:
- Revisión de los umbrales de seguridad: el hecho de que efectos negativos se hayan observado incluso a dosis iguales o inferiores al NOAEL actualmente aceptado sugiere que los límites establecidos por organismos reguladores podrían no ser suficientes para proteger la salud humana.
- Exposición prenatal y desarrollo temprano: al iniciar la exposición desde la vida prenatal, el estudio subraya la importancia de proteger a los fetos y niños pequeños de contaminantes ambientales, ya que estas etapas son especialmente vulnerables a perturbaciones químicas.
- Impacto global del uso del glifosato: dado el uso masivo del glifosato en la agricultura mundial, estos hallazgos tienen implicaciones globales, especialmente en comunidades rurales y agrícolas donde la exposición es más alta.
Limitaciones del estudio
Como cualquier estudio experimental, éste tiene limitaciones:
- No se identifican mecanismos moleculares específicos, aunque se sugieren hipótesis plausibles basadas en literatura previa.
- No se analizan todas las formulaciones comerciales, por lo que no se puede extrapolar automáticamente a otras marcas o mezclas.
- Limitaciones de extrapolación a humanos, aunque el modelo de rata Sprague-Dawley es reconocido por su valor predictivo en toxicología.
Sin embargo, el tamaño muestral, el diseño longitudinal y la comparación con bases de datos históricas robustas dan gran fuerza a las conclusiones del estudio.
El estudio del Instituto Ramazzini representa un hito en la comprensión de los riesgos carcinogénicos del glifosato y sus formulaciones. Confirma y amplía la evidencia existente, mostrando que la exposición prolongada, incluso a niveles considerados seguros, puede desencadenar múltiples tipos de cáncer en modelos animales.
Además, destaca la importancia de revisar los umbrales de exposición actualmente aceptados y de integrar criterios de protección especial para embarazadas, niños y comunidades expuestas. Como señalan los autores, “estos resultados respaldan firmemente la conclusión de la IARC de que hay “evidencia suficiente de carcinogenicidad [del glifosato] en animales experimentales””.
En un momento en que el debate sobre el uso del glifosato sigue siendo intensamente polarizado, este estudio aporta una nueva pieza crucial al rompecabezas de la salud ambiental y la seguridad alimentaria.
Con información de: Diario Norte