La pandemia de coronavirus profundizará los niveles de malnutrición y hambre en América Latina y el Caribe, lo que profundizará la tendencia de los últimos cinco años, reveló el miércoles un informe de Naciones Unidas.
El documento desarrollado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) -junto con otras agencias como FIDA, OPS/OMS, UNICEF y WFP- dijo que los datos disponibles sobre el consumo de alimentos, encuestas nutricionales y las proyecciones sobre el incremento de la pobreza en la región permiten augurar un avance del problema.
“En lo que refiere a poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición, sus efectos (COVID-19) aún no han sido medidos de forma completa, pero se espera que generen consecuencias inmediatas y duraderas sobre la calidad de vida de la población”, detalló.
El reporte dijo que la situación resulta preocupante porque antes de la pandemia ya habían retrocedido algunos indicadores. En 2019 el número de personas que vivían con hambre en América Latina y el Caribe se situó en 47 millones.
Además, el total de la población subalimentada creció más de 13 millones en los últimos cinco años.
“La pandemia golpea de forma particularmente acentuada a las poblaciones y a los territorios más vulnerables, donde hay un mayor número de empleos informales, los ingresos son menores y los alimentos saludables escasean”, agregó el documento.
Varios países de la región, como Argentina, Brasil, Colombia y México, se encuentran entre los más afectados por la propagación del COVID-19.
El organismo urge por mejorar y promover el acceso económico a una alimentación adecuada, mejorar el acceso físico a los alimentos, además de mejorar su uso y calidad.