Alemania decidió culminar con la posibilidad de hacer reuniones familiares durante los tres días festivos consecutivos por las fiestas navideñas, por lo que ahora los habitantes retomarán las drásticas restricciones aplicadas por las autoridades para trata de mantener los contagio y muertes por coronavirus.
La acción del gobierno se aplica a un día de comenzar con la masiva vacunación contra el coronavirus, la cual espera repartir 1.3 millones de dosis este 2020 y seguir el próximo año con una 700 mil por semana.
El objetivo del gobierno alemán es poder ofrecer a todos los ciudadanos la opción de vacunarse hacia mediados del próximo año, recordó hoy el ministro de Sanidad, Jens Spahn.
Alemania aplicará las primeras dosis a residentes en geriatría, mayores de 80 años y trabajadores del área de la salud que estén más expuestos a contagios de coronavirus.
El gobierno se aseguró 300 millones de dosis, a través de la Unión Europea o por contratos propios, para cubrir las necesidades del país de mayor peso demográfico del bloque comunitario, con 83 millones de habitantes. Celebraciones religiosas a distancia
Los tres tradicionales festivos navideños alemanes son Nochebuena, Navidad y la Segunda Navidad, desarrollada hoy, las cual se han realizado entre oficios religiosos a distancia por recomendación de las dos grandes iglesias, católica y evangélica, y en los templos donde se celebraron misas presenciales fue bajo registro previo y con aforo reducido.
En estos tres días se amplió a diez personas, de distintos hogares, el límite admitido para las reuniones privadas. Mañana se regresa al tope de cinco personas y de dos hogares. Pese a vacunas, aún no se sabe el levantamiento de medidas
No hay perspectiva clara para un levantamiento general del cierre de la vida pública implantado el 16 de diciembre, cuando se cerraron los comercios no esenciales, aunque siguen abiertas las tiendas de alimentación y demás productos de uso diario, ópticas y ortopedias, farmacias, bancos, correos, gasolineras y, en algunos estados, las librerías.
El 2 de noviembre quedó cerrado todo el ocio nocturno, la vida cultural que va desde museos a salas de conciertos, cines y teatros, además de la gastronomía, quedando solamente el servicio de comida para llevar.
No ha habido restricciones a escala nacional para actividades individuales al aire libre, como el deporte. Esta situación va a prolongarse hasta el 10 de enero, según el consenso alcanzado por el gobierno de Merkel y los poderes locales, a los que compete implementar las medidas en su territorio.
A medida que se acerca esa fecha se ve como más improbable que haya un levantamiento general de las restricciones.
Más aún que se recupere la actividad escolar presencial, que se cerró varios días antes de lo previsto para pasar a un formato de vacaciones navideñas alargado a tres semanas, algo inusual en Alemania.
Con información de: Milenio