Gran Bretaña ha pedido a fabricantes como Ford, Honda y Rolls Royce que ayuden a fabricar equipos de salud, incluidos ventiladores, para hacer frente al brote de coronavirus y que están considerando el uso de hoteles como hospitales.
Gran Bretaña, que ha informado de 35 muertes por coronavirus y 1,372 casos. Se teme que el sistema de salud nacional del Reino Unido pueda verse abrumado si el virus se apodera del país. Muchos países están tratando de comprar ventiladores, utilizados para mantener con vida a las personas con coronavirus si tienen dificultades para respirar.
El primer ministro Boris Johnson ha sido criticado en algunas partes por adoptar un enfoque más relajado para la propagación de la enfermedad, especialmente en comparación con algunos países que han impuesto estrictos bloqueos. Un portavoz del Sr. Johnson dijo que hablaría con los fabricantes para buscar apoyo para la producción de “equipo médico esencial”.
Rolls-Royce dijo que estaba listo para ayudar a la administración de Johnson.
“Entendemos que el Gobierno está explorando formas en que las empresas pueden ayudar a lidiar con el brote de COVID-19. A medida que configuran sus planes, estamos ansiosos por hacer todo lo posible para ayudar al Gobierno y al país en este momento y buscaremos proporcionar cualquier ayuda práctica que podamos “, dijo un portavoz.
Ford dijo que también ha estado en contacto con el gobierno de Johnson para aumentar la producción.
“Queremos ayudar donde podamos en la situación actual y el gobierno del Reino Unido nos ha contactado sobre este asunto específico y actualmente estamos en discusión”, dijo un portavoz a The National.
El fabricante de automóviles japonés Honda, que tiene una gran presencia en el Reino Unido, confirmó que había sido contactado, pero no dio más información.
“El gobierno nos contactó sobre la viabilidad de que Honda apoye la fabricación de ventiladores adicionales”, dijo un portavoz a The National.
Según los informes, a Vauxhall, propiedad de Peugeot, también se le pidió ayuda, al igual que Ford, que fabricó poco menos de 1.1 millones de motores en 2019.
“Destacará el papel vital de los fabricantes británicos en la preparación del país para una propagación significativa del coronavirus y los llamará a intensificar y apoyar el esfuerzo nacional para combatir el virus”, dijo un portavoz de Johnson.
Actualmente está en conversaciones con los líderes del G7 sobre la crisis y dará una conferencia de prensa más tarde el lunes, que ahora será algo cotidiano.
El secretario de Salud, Matt Hancock, dijo que había habido una respuesta entusiasta al llamado a la producción de ventiladores. El lunes, se creó una línea directa especial en el ministerio de negocios para que otras firmas sean voluntarias.
Los planes de contingencia para obtener recursos para el brote están surgiendo gradualmente. Los hoteles se utilizarán como hospitales de emergencia, se pedirá a los médicos retirados que vuelvan a trabajar y se cancelará alguna cirugía electiva.
Con información de: The National
