El Museo Memoria y Tolerancia dio a conocer que reabre sus puertas a partir de este 30 de octubre, ofreciendo atención de viernes a domingo, en horarios de 10 de la mañana a 5 de la tarde. El recinto garantiza un espacio seguro con el menor riesgo de contagio para los visitantes y colaboradores, desde la implementación de las mejores prácticas internacionales y nacionales en materia de seguridad sanitaria y descuidado del patrimonio artístico, y en concordancia con el cumplimiento del marco normativo para la Reapertura de actividades hacia un regreso seguro a la nueva normalidad, y los Lineamientos de Medidas de Protección a la Salud, publicados en la Gaceta Oficial No. 404.
Este recinto informó que, con el cierre por la emergencia sanitaria del COVID19, se derivaron nuevos retos a enfrentar para adaptarse a la nueva normalidad: el Museo tuvo que replantear aproximaciones diversas para sus recursos museográficos y contenidos académicos, con el fin de acompañar a sus distintos públicos durante el confinamiento. Además, ha generado diseños de estrategias que buscan sumarlo a la reactivación económica.
Sin embargo, para el museo el reto más importante ha sido conservarse pertinente ante el contexto que estamos viviendo, motivo por el que la tradicional ofrenda de muertos se ha transformado en una instalación que tiene como propósito crear un espacio reconfortante para los deudos de las miles de victimas de esta pandemia.
“Dolor sobre dolor”, es el título de la instalación con la que abren nuevamente sus puerta, la cual busca servir como una despedida digna y cercana en tiempos de pandemia. La llegada de un virus como este ha enfatizando nuestra vulnerabilidad, llevándonos al limite y demostrando su implacable fuerza. Nos ha robado los últimos minutos de vida para decir adiós a nuestros seres queridos, y en el mismo sentido, nos ha privado del consuelo de los abrazos y besos de amigos y familiares. Hoy somos, -sin saber hasta cuándo-, sobrevivientes de un naufragio universal, pero también aprendices de una nueva existencia, de una vida que implica tremendas renuncias y despedidas constantes.
“Desde un dolor justamente compartido, dedicamos esta ofrenda anual a los que han muerto en tiempos de COVID-19 y abrimos un espacio a las despedidas frustradas, a las palabras no dichas, a los abrazos no intercambiados y a los besos al aire. Despídete en conciencia, anota lo que no pudiste decir, abraza y abrázate en amor. Aprovechemos el espacio de reencuentro que nos brinda este día, ante la incertidumbre que forma nuestra nueva realidad”… Linda Atach – Dirección de Exposiciones Temporales.
