fbpx

Prosperidad Compartida

El nearshoring también llamado relocalización de empresas que buscan establecerse en zonas cercanas a sus mercados destino, es decir, acercar la producción al territorio de consumo, es una oportunidad única para que México pueda tener un fuerte impulso en su crecimiento económico. Al mismo tiempo representa retos para los tres niveles de gobierno porque las empresas y los inversionistas necesitan de recursos como agua, electricidad, conectividad y seguridad.

Se ha dicho que hay una ventana de tiempo para aprovechar al máximo el nearshoring y lo que se haga en los próximos seis años puede ser determinante para nuestro país y para quienes tienen interés en invertir en México. Si se aprovecha esta ventana de tiempo México podría cambiar en positivo el rumbo de su economía.

Esta fue una de las fuertes razones por la que las cámaras empresariales mexicanas, de Estados Unidos y la Unión Europea se reunieron con la doctora Claudia Sheinbaum este lunes 15 de abril, un encuentro para exponer propuestas, preocupaciones y retos conjuntos por parte de los empresarios a la candidata puntera.

Foto: Concamin

Fue una convención interesante en donde, de entrada, las y los empresarios se declararon listos para construir a favor de México. Fue Alejandro Malagón Barragán, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) que lo expuso de esta manera: “Al margen de colores políticos, trabajaremos con todo el entusiasmo con quien reciba el voto mayoritario para encabezar el Gobierno federal a partir del 1° de octubre”.

A la exposición del presidente de la Concamin le siguió la de Carlos García, presidente de la American Chamber quien destacó que las empresas norteamericanas emplean a 9 millones de personas y recordó que para 2026 está pactada la revisión del TMEC.

Luego Antonio Basagoiti, presidente de la EUROCAM, señaló que en este momento México está siendo bien visto en el mundo y podría recibir aún más impulso económico del exterior avanzando en asuntos como seguridad, energía, formación y educación y con la aprobación del Acuerdo México-Unión Europea.

En suma, los empresarios ven oportunidades de inversión en México y piden a cambio certidumbre, condiciones para la inversión y seguridad.

¿Qué les propone la doctora Claudia Sheinbaum? Prosperidad Compartida.

Este es un concepto que no es nuevo. El Banco Mundial lo tiene instaurado hace ya varios años. La prosperidad compartida combina el crecimiento con la igualdad. El indicador más utilizado para medirlo es el ingreso per cápita y el crecimiento del PIB per cápita.  Lo han llevado a cabo otros países como China y tiene como objetivo que se establezcan industrias, que se generen empleos y que con ello se reduzca la pobreza. La prosperidad compartida toma en cuenta como se benefician los más pobres del crecimiento económico. Tomando en cuenta que el crecimiento económico no siempre favorece a la población más pobre, con acciones específicas se puede revertir esta situación. Baste recordar que han llegado miles de millones de dólares en inversión a México, pero eso no se ha traducido en una reducción más acelerada de la pobreza.

Ahora, la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia dejo claro que la inversión nacional y extranjera es bienvenida a nuestro país, pero propone una planeación de la inversión aprovechando las vocaciones regionales incluyendo las condiciones y disponibilidad de los recursos naturales, mano de obra, energía, conectividad e infraestructura; simplificando los trámites mediante la digitalización y garantizando seguridad con el plan que ya presentó hace unos días  que se enfoca en atender las causas de la violencia, fortaleciendo a la Guardia Nacional y reformando al Poder Judicial, como los puntos principales.

También Sheinbaum anunció a las y los empresarios que se propone construir 100 parques industriales en el próximo sexenio, que se sumarían a los más de 400 que ya existen.

La instalación de los parques industriales viene acompañada  del   desarrollo de infraestructura, construcción de viviendas, escuelas, clínicas, hospitales,  para que, cuando una industria se instale, el personal que sea contratado sepa que existen las condiciones para que su familia cubra sus necesidades.

Es un cambio interesante porque como ya lo ha dicho antes la doctora Sheinbaum no es invertir por invertir, sino que junto con la inversión haya buenos salarios y condiciones de vida dignas.

Punto que destacó Sheinbaum ante las y los empresarios es que en nuestro país hay 32 sistemas educativos diferentes de educación media superior y que en muchas zonas de México no hay preparatorias. Con esta falta de planteles educativos no solo estamos dejando jóvenes en la calle o desperdiciando el bono demográfico, estamos dejando fuera a cientos de hombres y mujeres que podrían ser los ingenieros, químicos, biólogos que va a necesitar el sector productivo. Eso debe cambiar. La prosperidad compartida es crecimiento para todos.

Desde 2011, cuando inició Alcanzando el Conocimiento como medio informativo, dimos cuenta que se planteó por parte de académicos, científicos, empresarios y emprendedores, la necesidad de impulsar una política de Estado en donde participara la industria, el gobierno, el sector educativo y el de la ciencia para trabajar bajo el modelo de la triple hélice, un esquema nacido en los años 90 que propone una colaboración entre estos tres sectores en donde el conocimiento que se genera en las Universidades y las Instituciones de Educación Superior, se transfiere a la industria y a las empresas y esto lleve a la generación de nuevos productos y servicios, a la innovación. Sin embargo, esta política sólo se conversó y se habló de ella en las Cámaras, pero nunca se hizo realidad hasta el día de hoy.

La doctora Sheinbaum lo tiene claro, no se trata de traer inversión para hacer manufactura, es traer inversión en donde la colaboración con la academia y con la ciencia nos permita crear productos de valor tanto para los consumidores nacionales como extranjeros. En su programa de radio del 26 de febrero pasado planteó la pregunta: ¿A poco los mexicanos no somos capaces de crear nuestro propio auto eléctrico y producirlo?

Sí, sí somos capaces y como ella misma dijo ayer en la sesión de preguntas y respuestas durante el encuentro con empresarias y empresarios, el país tiene una comunidad científica ávida de vincularse con el gobierno y con el sector privado. Es cierto, así lo han expresado los científicos en Alcanzando el Conocimiento desde hace más de 12 años.

Los beneficios de esta colaboración son muchos, aunque casi siempre vienen de fuera. Uno de ellos, muy conocido es el de la vacuna contra COVID-19 que desarrollaron AstraZeneca y la Universidad de Oxford. Esto puede ser replicado en nuestro país.

En México hay especialistas en temas hídricos, ambientales, en toxicología, nanotecnología y otras especialidades que pueden sumarse para enfrentar el reto que representa el tema del agua, el más importante del próximo sexenio, así lo catalogó el presidente de la Concamin, punto en el que coincidió Claudia Sheinbaum.

Porque si México está enfrentando sequía, la realidad es que no hay plantas de tratamiento suficientes, no se está reutilizando el agua y se siguen contaminando los ríos y mantos acuíferos. Como lo dijo la doctora Sheinbaum, no puede ser que México sea la doceava economía del mundo y tengamos ríos contaminados como el Río Lerma en el Estado de México y el Río Santiago en Jalisco, dos entidades en donde las descargas de aguas residuales de las fábricas han causado problemas de salud severos a la población y a la flora y fauna. El modelo en donde las ganancias se anteponen a la salud y el medio ambiente ya no puede seguir.

La integración del sector científico y de la academia es posible para el tema del agua y muchos otros como salud, energía, semiconductores, genómica, materiales, etc; sin embargo, hay que destacar que en México la vinculación entre empresa y academia se vuelve tortuosa por la burocracia, la  parsimonia y desidia que existen en las Universidades y Centros de investigación. Muchos acercamientos de las empresas con las y los científicos acaban frustrados por trabas en las áreas administrativas. Al final, perdemos todos, porque es la sociedad la que se beneficia con nuevos productos y servicios. Si no se producen en México, vendrán de otro país.

Si la doctora Claudia Sheinbaum quiere que el segundo piso de la 4T tenga un crecimiento basado en ciencia será necesario revisar la normatividad que tiene cada institución para simplificarla y hacerla ágil para facilitar la colaboración entre empresas y academia y hacer realidad de verdad, la Triple Hélice.

Gobierno, industria, conocimiento, científicos, los elementos están, solo falta unirlos para hacer viable la prosperidad compartida.

Comentarios
By Bertha Alicia Galindo

Related Posts