Los profesores franceses prometieron seguir animando el “espíritu crítico” de sus alumnos planteando temas controvertidos después de que un terrorista islámico decapitara a un profesor de secundaria que mostraba a sus alumnos caricaturas del Profeta como parte de un debate sobre la libertad de expresión.
Representantes de los sindicatos docentes se reunieron el sábado con el ministro de Educación Jean-Michel Blanquer y el primer ministro Jean Castex, horas después de la muerte del profesor de historia y geografía Samuel Paty, de 47 años.
Antes de la reunión, Jean-Remi Girard, presidente del sindicato de profesores de escuelas secundarias, dijo que los maestros estaban “devastados” pero que no se acobardarían. “Es aterrador ver que en Francia en el siglo XXI, un maestro puede ser decapitado en la calle por hacer su trabajo”, dijo Girard.
“Seguiremos hablando de libertad de expresión. Si hay materias difíciles, seguiremos enseñándolas. Intentaremos alentar el espíritu crítico de nuestros estudiantes y explicarles que todos tienen derecho a estar en desacuerdo ”.
El presidente francés Emmanuel Macron, quien describió el asesinato como un “típico ataque terrorista islamista”, dijo que Francia estaba inmersa en una batalla “existencial” contra el terrorismo.
À tous les enseignants de France. pic.twitter.com/YLlIVILTaN
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) October 16, 2020
El asesino de 18 años nació en Moscú pero tiene raíces chechenas. Su familia llegó a Francia cuando él era un niño, dijeron los investigadores. La policía estaba interrogando a sus padres, abuelo y hermano de 17 años y ayer detuvo a otros cinco, entre ellos el padre de un alumno de la escuela y un conocido suyo conocido por los servicios de inteligencia.
Una décima persona fue puesta bajo custodia en relación con el ataque más tarde el sábado, dijo el canal de noticias francés BFM TV, citando fuentes judiciales.
Paty estaba tomando una clase de instrucción moral y cívica el 5 de octubre en su escuela en Conflans-Sainte-Honorine, al noroeste de París. Estas clases son obligatorias y cubren temas como laicidad, la pena de muerte y el aborto.
Como parte de una discusión sobre la libertad de expresión, Paty mostró a la clase algunas de las controvertidas caricaturas de Charlie Hebdo del profeta Mahoma. Consciente de que esto podría ofender a algunos de sus alumnos musulmanes, Paty sugirió que pudieran apartar la mirada o salir del aula.
Posteriormente, la escuela recibió quejas sobre el uso de la caricatura en la lección y exige que Paty renuncie.
Después de una reunión entre el director de la escuela, los maestros, los padres y los funcionarios de educación, los padres presentaron una denuncia legal oficial. Paty presentó una contrademanda por “difamación”.
El padre de un alumno de la escuela publicó un video en YouTube llamando al maestro un “matón” que necesitaba “volver a la escuela él mismo” y pidiendo a los padres que se unieran a él para exigir que el maestro enfrentara medidas disciplinarias.
El maestro había ido a la comisaría local, con el director de la escuela, a principios de este mes después de una denuncia legal sobre su lección.
Según los informes, dijo a los investigadores que no podía entender lo que había sucedido porque la hija del padre que se había quejado no estaba en clase el día que mostró la caricatura.
El maestro vivía cerca de la escuela y estaba acostumbrado a caminar por un bosque para llegar a casa, pero recientemente había decidido cambiar su ruta para caminar por una zona residencial porque se sentía amenazado.
La universidad recibió varias “llamadas amenazantes” en los días siguientes. El fiscal antiterrorista Jean-Francois Ricard dice que la policía está tratando de establecer hechos en el período previo al crimen y si el asesino tenía cómplices.
Una multitud de dolientes, incluidos compañeros profesores, políticos y funcionarios locales y exalumnos de Paty, se reunieron frente a su escuela el sábado.
Incluso en un país que ha enfrentado algunos de los peores actos de terrorismo en Europa durante los últimos ocho años, el asesinato del viernes fue impactante por su salvajismo, provocando un torrente de ira, angustia y repulsión en toda Francia.
En las redes sociales surgió y se volvió viral el hashtag #JeSuisProf (Soy profesor), que recuerda a #JeSuisCharlie, la expresión de solidaridad con Charlie Hebdo en 2015 tras una masacre en sus oficinas.
Para Francia, la lucha contra el terrorismo y la prevención de la radicalización de los yihadistas locales se ha convertido en lo que Macron describió el viernes como una “batalla existencial”. París ha estado en alerta máxima en las últimas semanas después de que se abriera en septiembre el juicio de 14 personas sospechosas de estar vinculadas a los ataques de 2015.
Pero para las agencias de inteligencia y la policía del país, la lucha en los últimos tiempos ha pasado no solo de frustrar acciones terroristas planificadas a gran escala, sino también de identificar a personas, a menudo jóvenes, que no están en el radar de los servicios de seguridad y no están marcadas como una amenaza.
Para marcar la apertura de la audiencia tan esperada, programada para durar hasta noviembre, Charlie Hebdo volvió a publicar caricaturas del profeta Mahoma, incluidas las que llevaron a los pistoleros islamistas Saïd y Chérif Kouachi a atacar sus oficinas. matando a 12 personas, y Amédy Coulibaly para disparar a un policía y matar a cuatro personas en el supermercado Hyper Cacher.
La reimpresión de las caricaturas provocó a su vez que un hombre de 18 años nacido en Pakistán apuñalara e hiriera gravemente a dos personas frente a las antiguas oficinas de Charlie Hebdo en lo que las autoridades francesas dijeron que era “claramente un acto de terrorismo” hace tres semanas.
Ricard dijo que el maestro había sido “asesinado por enseñar” y el ataque fue un atentado al principio de libertad de expresión. “Este es el segundo ataque que tiene lugar durante el juicio de Charlie Hebdo , lo que demuestra el alto nivel de amenaza terrorista que enfrentamos”, dijo Ricard.
Sobre Frida, Abdallah Zekri, presidente del Observatorio de la Islamofobia, describió la decapitación del viernes como un “acto terrible y espantoso cometido en nombre de mi religión con el pretexto de Charlie Hebdo “.
“Este fue un acto criminal y cobarde que todos en Francia deben denunciar”, dijo.
Con información de: The Guardian
