Tras una denuncia por manejo de sustancias peligrosas sin medidas de seguridad, que se presume ha provocado la muerte de tres personas y la intoxicación de otras 10, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró una empresa dedicada a la fabricación de sustancias químicas en Monterrey, Nuevo León, por no contar con los autorizaciones correspondientes, además de presentar varias irregularidades.
Con apoyo de la Secretaría de Desarrollo Sustentable del gobierno de Nuevo León y de la Procuraduría Estatal de Desarrollo Sustentable, la Profepa realizó una visita de inspección a la empresa en materia de emisiones contaminantes a la atmósfera y de residuos peligrosos.
Inspectores del organismo federal observaron un área dedicada a la fabricación de clorofenapir, producto insecticida, agroquímico altamente tóxico por inhalación, conocido también como Sunfire 24 SCDB), para la cual no se contaba con la licencia correspondiente, además de constatar que tampoco tenía las evaluaciones de emisiones de contaminantes.
Asimismo, se identificó un inadecuado almacenamiento, etiquetado y manejo de sus residuos peligrosos, algunos de ellos ubicados junto con la materia prima de otros procesos.
Tras la revisión, la Profepa procedió a clausurar y suspender las actividades en los almacenes temporales de residuos peligrosos del área de mantenimiento y de laboratorio denominado QA, además de otras áreas como pasillos.
En dicha visita de inspección estuvieron presentes autoridades del gobierno del estado de Nuevo León, tanto de Medio Ambiente como de Salud, del municipio de San Nicolás y de Protección Civil, las cuales, en coincidencia con la Profepa, también clausuraron en sus respectivas materias de competencia.