La desinversión de España en ciencia se ha hecho notable en el peor año posible, pero se lleva sintiendo durante décadas. Los principales laboratorios de I+D+i están aquejados de contratos temporales, salarios ínfimos, jóvenes en el extranjero, jubilados trabajando gratis y una dotación pública muy por debajo de la media europea. La situación es aún más extrema cuando el futuro de la pandemia está en manos de cerebros privilegiados y grandes investigadores que trabajan en la precariedad. Por eso, parece que 2021 es momento de cambiar las cosas.
El Ministerio de Ciencia e Innovación que encabeza Pedro Duque ha presentado el Pacto por la Ciencia y la Innovación, alcanzado con el compromiso de 64 entidades científicas españoles. El documento se centra en tres acuerdos a alcanzar en los próximos años. El primero tiene que ver con incrementar de manera notable la inversión pública en I+D+i un 1,25% más del PIB para 2030 y un 0,75% antes de 2024, tal y como dispone la Comisión Europea. Esto equivaldría a un incremento aproximado de 2.700 millones de euros en los próximos tres años y de 8.800 millones en 2030, según cálculos realizados con el PIB actual.
Es el momento de hacer explícito el acuerdo existente de la sociedad civil sobre el papel central de la I+D+I. Este #PactoCienciaInnovación, que llevaremos al @Congreso_Es próximamente, redundará en nuestro bienestar y supone un acto de solidaridad con las generaciones futuras. https://t.co/DQGk7aoI2u pic.twitter.com/gPwFXsL49Y
— Pedro Duque (@astro_duque) February 9, 2021
Duque se ha mostrado seguro de llegar al 2% de la inversión del PIB total de España en ciencia al término de la legislatura. “Pero ese es solo un primer hito, porque ni siquiera habríamos alcanzado la media europea actual”, ha admitido. Entre 2009 y 2017, Alemania aumentó su inversión en I+D+i un 31%, Italia un 12% y Francia un 10%, mientras que “en ese mismo periodo, España la redujo un 6%”. “Tenemos que hacerlo mucho mejor y alcanzar un amplio consenso”, ha dicho apelando a un acuerdo político que debe alcanzarse en las próximas semanas cuando el Pacto de Estado llegue al Congreso.
En un mundo en el que la competencia internacional es cada vez más intensa, España está en la posición en la que Lewis Carroll colocó a Alicia: hay que correr mucho para mantenerse en el mismo lugar y correr el doble para cambiar de sitio.
En segundo lugar, para evitar la fuga de cerebros desde España al extranjero, el pacto propone una mayor incorporación, recuperación y consolidación del talento científico e innovador. También, que se consolide una carrera pública estable y predecible para el personal investigador y técnico al igual que ocurre en los países más avanzados. Y, además, que los investigadores cuenten desde el inicio con los medios materiales y administrativos necesarios, también para la incorporación y formación de personal de I+D+i en las empresas.
“Las medidas contra la precariedad tendrán un efecto beneficioso para todo nuestro sistema de ciencia e innovación, y en especial esperamos para las mujeres”, se ha comprometido el titular del Ministerio, reconociendo que la carga extra de los cuidados les hace más vulnerables frente a un sector precario de por sí. Eso “nos dificulta aprovechar el talento de la mitad de la población”.
En una entrevista con El Diario, Pedro Duque reconoció que “las condiciones en las que se hace ciencia en España no son sostenibles”. “Estamos muy empeñados en crear una carrera científica estable en la que la gente entre a una edad más temprana, momento en el que la producción científica es más alta. Es decir, unos contratos que permitan formar una familia sin la precariedad que les hace dudar de si podrán o no dedicarse a la ciencia”, completó. Para ello, propone una forma de contratación fija desde el primer momento, marcada unos hitos de excelencia científica que revise un tribunal cada cierto tiempo y “que no sea como funcionario”, puesto “al que las personas acceden como media con cuarenta y muchos años”.
La inversión en I+D+i da lugar a productos y empresas que generan una enorme riqueza, un beneficio social obvio y puestos de trabajo de calidad.
Por último, el Ministerio quiere dotar de independencia, recursos y medios a las agencias financiadoras de la I+D+i ─la Agencia Estatal de Investigación (AEI), el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTO) y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII)─ para que se centren únicamente en la excelencia científica e innovadora. “Asegurar a futuro que sea cual sea el Gobierno haya una comunicación estratégica con estas agencias”, se ha comprometido Pedro Duque.
Con información de: El Diario.es