El Premio Nobel de Medicina ha sido otorgado conjuntamente a Harvey J. Alter, Michael Houghton y Charles M. Rice por el descubrimiento del virus de la hepatitis C.
El premio es uno de los reconocimientos globales más buscados y otorga la entrada a uno de los clubes más prestigiosos del mundo.
La Asamblea del Nobel dijo en un comunicado de prensa el lunes que los tres científicos “hicieron descubrimientos fundamentales que llevaron a la identificación de un nuevo virus”. Dijo que el trío había “hecho una contribución decisiva a la lucha contra la hepatitis transmitida por la sangre, un importante problema de salud mundial que causa cirrosis y cáncer de hígado en personas de todo el mundo”.
Watch the very moment the 2020 Nobel Prize in Physiology or Medicine is announced.
Presented by Thomas Perlmann, Secretary of the Nobel Committee.
See the full announcement: https://t.co/I0FEjryXAE
#NobelPrize pic.twitter.com/IzCfmuLSn1— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 5, 2020
A nivel mundial, se estima que 71 millones de personas tienen una infección crónica por el virus de la hepatitis C, según la Organización Mundial de la Salud. Un número significativo de personas con infección crónica desarrollará cirrosis o cáncer de hígado.
“Hace mucho que se debió. Se podría decir que la hepatitis C ha causado tanto, si no más, muertes que la actual pandemia de coronavirus”, dijo a CNN Gilbert Thompson, profesor emérito de lipidología clínica en el Imperial College de Londres. “Fue un problema importante y este (trabajo) fue un enorme paso adelante”.
El secretario de la Asamblea del Nobel, Thomas Perlmann, dijo que tuvo que llamar a los ganadores varias veces antes de llegar finalmente a Alter y Rice.
“Los desperté y estaban muy sorprendidos, definitivamente no estaban sentados junto al teléfono porque los llamé un par de veces antes sin ninguna respuesta”, dijo después de hacer el anuncio.
“Pero una vez que los alcancé, estaban extremadamente sorprendidos y muy felices y casi sin palabras, así que fue muy divertido hablar con ellos”.
La historia de Cenicienta
El descubrimiento del virus de la hepatitis C se ha descrito como una historia de Cenicienta en la medicina moderna , un logro relativamente pasado por alto.
En la década de 1960, era motivo de gran preocupación que un número significativo de personas que recibían transfusiones de sangre desarrollaran hepatitis crónica por un misterioso agente infeccioso.
El científico estadounidense Alter, de los Institutos Nacionales de Salud en Bethesda, demostró que la sangre de estas patentes de hepatitis podría transmitir la enfermedad a los chimpancés. La misteriosa enfermedad se conoció como hepatitis “no A, no B”.
Houghton, un científico británico que ahora trabaja en la Universidad de Alberta en Canadá, utilizó una estrategia no probada para aislar la secuencia genética del nuevo virus que se llamó hepatitis C mientras trabajaba en Chiron Corporation en la década de 1980.
Rice, otro estadounidense que reside en la Universidad Rockefeller en la ciudad de Nueva York, proporcionó la pieza final del rompecabezas, mostrando que el virus de la hepatitis C por sí solo podría causar hepatitis.
Gracias a sus descubrimientos, el comité Nobel dijo que ahora se dispone de análisis de sangre altamente sensibles para el virus y que esencialmente han eliminado la propagación de la hepatitis a través de transfusiones de sangre en muchas partes del mundo. Su investigación también allanó el camino para el rápido desarrollo de medicamentos antivirales para tratar la hepatitis C.
Sin embargo, la Dra. Claire Bayntun, consultora clínica en salud pública global y directora de Programas de Liderazgo Global de la Real Sociedad de Medicina del Reino Unido, dijo que la enfermedad todavía mata a 400.000 personas cada año.
“Este es un claro recordatorio de que nuestra creciente comprensión de la transmisión de Covid-19, y las posibilidades en el horizonte de
vacunas y tratamiento, no son por sí solas suficientes para poner fin a esta pandemia mundial”, dijo.
En los Estados Unidos, la vía de transmisión más común de la enfermedad en la actualidad es a través del uso de drogas inyectables.
Descubrimientos que cambian vidas
Los tres galardonados compartirán 10 millones de coronas suecas, o alrededor de 1,07 millones de dólares.
Alfred Nobel, el inventor de la dinamita, creó en 1895 un fondo que daría la mayor parte de su fortuna a quienes sirven a la humanidad. Hoy, los Nobel reconocen logros sobresalientes en los campos de la Física, la Química, la Fisiología o la Medicina, la Literatura, la Paz y las Ciencias Económicas. Entre 1901 y 2019 se entregaron casi 600 premios.
El testamento de Nobel establecía que una parte de su fondo se dedicaría a “la persona que haya hecho el descubrimiento más importante dentro del dominio de la fisiología o la medicina”.
La inscripción principal en un lado de las medallas del Premio Nobel de Física, Química, Medicina y Literatura es la misma: “Inventas vitam iuvat excoluisse per artes”, traducida libremente como: “Mejoremos la vida mediante la ciencia y arte”.
Los Premios Nobel de Medicina, Física y Química son la cúspide de los logros científicos, en honor a las grandes mentes y los descubrimientos que cambian vidas.
Los dos últimos se darán a conocer el martes y miércoles respectivamente, seguidos del Premio Nobel de Literatura el jueves, la Paz el viernes y el Premio de Ciencias Económicas el próximo lunes.
Con información de: CNN
