El gobierno de París impuso restricciones máximas a partir de este lunes a bares y cafés de la ciudad debido al aumento de casos de COVID-19 en la capital francesa.
Los cafés y tabernas deben cerrar durante dos semanas a partir del martes, dijo a los periodistas la alcaldesa de París, Anne Hidalgo .
Los restaurantes pueden permanecer abiertos, pero deben seguir estrictos protocolos sanitarios, agregó.
No se permitirán reuniones de más de 1,000 personas y los salones de baile, salas de juegos, gimnasios y piscinas, ferias, espectáculos y parques y exposiciones estarán cerrados.
“Estas son medidas de freno porque la epidemia avanza demasiado rápido”, dijo a la prensa el jefe de policía de París, Didier Lallement.
“Nos estamos adaptando constantemente a la realidad de esta epidemia, la realidad del virus, y debemos encontrar continuamente un equilibrio entre la salud de nuestros conciudadanos y la realidad y necesidad de la vida económica y social”.
Francia confirmó casi 20,000 casos el sábado, un nuevo récord desde que comenzó a realizar pruebas generalizadas. París tiene un promedio de 3,500 casos nuevos por día.
El funcionario de salud Aurelien Rousseau dijo que Francia ha visto grupos de casos recientemente, alrededor del 40% de los cuales comenzaron en escuelas y universidades, 26% en lugares de trabajo y 10% en reuniones privadas.
Con información de: UPI
