Este lunes, la Universidad Iberoamericana, siendo muy congruente con el ideario humanista de San Ignacio de Loyola y la orden de los Jesuitas que comanda a este claustro y a todas sus filiales inauguró el Centro de Estudios de Género y Feminismos, el CECRIGE, una iniciativa que tendrá como misión formar personas especializadas en el estudio y la práctica profesional en el marco de la teoría crítica de género y los feminismos contemporáneos. Además de generar conocimiento académico interdisciplinar riguroso de vanguardia, y vincularse con instancias académicas, gubernamentales, empresariales y de la sociedad civil.
Esta iniciativa comenzó ya hace varios años con la apertura del Doctorado en Estudios Críticos de Género que fue tejiendo diversas colectividades y hoy se cristaliza con este Centro primero en su tipo en el sistema jesuita de México y América Latina siendo algo por demás necesario dado los alarmantes e imparables índices de la violencia contra las mujeres en todas sus modalidades y los feminicidios que no se detienen, así como la violencia y homofobia contra las comunidades de la diversidad sexual.
Llama la atención que esta iniciativa comience en una de las Universidades emblema de la religión católica, religión que desde tiempos lejanos no permite que las mujeres tengan un papel destacado y a su interior hace varias décadas existe un recalcitrante debate que no logra empoderar a mujeres dirigentes, aunque esta circunstancia no es privativa del catolicismo, es un común denominador que no deja de ser un mismo problema al interior de otras religiones en donde los sacerdotes, guías o mentores espirituales siempre son hombres. Aunque la Universidad Iberoamericana se ha destacado por su valor formativo y humanista
El CECRIGE lo han pensado como una iniciativa interdisciplinar donde confluyan diversas disciplinas y propicie sinergias con distintos enfoques dinámicos y multidimensional, con diálogos muy intensos con muchas otras comunidades que estudian las diversas perspectivas de feminismos y masculinidades para que este Centro esté a la altura de resolver las problemáticas complejas de un mundo que en pleno siglo XXI no llega a ser ni equitativo ni igualitario en muchos temas y este de género y sus violencias es uno de ellos.
Y justo este Centro lo comienzan en la coyuntura cuando esta por iniciar el nuevo gobierno de la primera presidenta Claudia Sheinbaum.
Buscando así, propiciar el diálogo constante entre gobierno y academia.
Este centro fortalecerá la investigación de casos de violencia, con la intención de que lo académico y el conocimiento incida en mejores prácticas en la vida diaria.
Michelle Gama quien dirigirá este Centro comenta que desde 2020 México está viviendo un cambio de paradigma y considera que es muy importante observar el trabajo de nuestra próxima presidenta. La elección de Claudia Sheinbaum es un signo de que ha comenzado a romperse el techo de cristal, pero habrá que ver si es real o no. Reconoce que nadie nace feminista, nos vamos haciendo en el camino, dice… muchas mujeres en puestos de dirección gobiernan con el esquema patriarcal pero esto no debería de ser así, porque hay otras formas de dirigir. Y todas debemos de revisar, ser autocríticas con nuestras formas y nuestras conductas patriarcales para construir nuevos modelos en colectivo y con más horizontalidad.
A este evento, estuvo como invitada especial Bel Olid, una activiste por los derechos de la diversidad sexual, escritore y profesore en La Universidad de Chicago quien ofreció la conferencia ‘Disidencia radical: el espacio no binario contra el pánico tránsfobo’
Bel Olid plantea que las normas sociales son contradictorias, son generadoras de desigualdades y por lo tanto más allá de un mundo binario, ella o él, es más importante el concepto de persona y que por lo tanto, es necesario una conversación entre todas las personas no importa el género para concebir nuevas normas que propicien el diálogo y la convivencia. Bel Olid señala que hay muchos colectivos luchando por esto y hay temas donde hay consenso como en el machismo.
Bel Olid consideró que hace falta cuestionar las normas sociales para que haya más libertades, menos violencia y más respeto para el mundo.
