Este viernes en la Embajada de México en Suecia, se formalizó la entrega al gobierno mexicano y al pueblo yaqui de una colección de bienes culturales que incluye el “Maaso Koba” (Cabeza de Venado), figura sagrada de los ocho pueblos que conforman la Nación Yaqui, por parte del gobierno del Reino de Suecia, a través del Museo de la Cultura del Mundo, ubicado en Gotemburgo.
La ceremonia fue presidida por la subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Martha Delgado Peralta; el embajador de México en Suecia, Francisco del Río López; el director general de Derechos Humanos y Democracia de la cancillería mexicana, Cristopher Ballinas Valdés; y la directora general del Museo de la Cultura del Mundo de Gotemburgo, Ann Follin.
Igualmente, el director de Asuntos Internacionales del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), Saúl Vicente Vázquez; el secretario del gobierno tradicional del pueblo de Huirivis, Juan Gregorio Jaime León; el segundo gobernador del pueblo de Vícam, Dolores González Buitimea; y el exgobernador del pueblo de Pótam, Felipe Álvarez García.
Asimismo, el relator especial de la Organización de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, Francisco Cali Tzay, y la directora ejecutiva del Consejo Internacional de Tratados Indios (CITI), Andrea Carmen.
La entrega de las piezas es resultado de los acuerdos alcanzados entre el gobierno tradicional yaqui y el Gobierno de México, como parte del Plan de Justicia para el Pueblo Yaqui, y de la solicitud y lucha de 19 años por parte de la Nación Yaqui, junto con el Consejo Internacional de Tratados Indios (CITI), el Mecanismo de Expertos de los Derechos de los Pueblos Indígenas (Medpi), el Foro Permanente de Cuestiones Indígenas, así como especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Asimismo, para lograr el retorno de la colección fueron fundamentales las gestiones diplomáticas en las cuales participaron la Secretaría de Cultura, a través del INAH, la SRE y el INPI.
Tras un largo periodo, y en el seno del Consejo de Derecho Humanos de las Naciones Unidas, los gobiernos de México y Suecia, representantes de la Nación Yaqui y del Parlamento y Consejo Sami, acordaron en junio de 2020 iniciar un proceso para la repatriación de la Masso Koba, así como de otras 23 piezas sagradas de este pueblo que se encontraban en el acervo del Museo de la Cultura del Mundo (Världskulturmuseet) ubicado en Gotemburgo, proceso que culminó con la entrega formal.
El Plan de Justicia para el Pueblo Yaqui ha sido una gran contribución en estas gestiones, pues en diciembre de 2020 se encaminó el trabajo conjunto entre el INAH, el INPI y la SRE para atender la demanda de las autoridades de los ocho pueblos que quedó consignada en el documento entregado al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el 28 de septiembre de 2021.
El Masso Koba es una pieza sagrada de gran valor cultural que refleja no solo la relación de los pueblos del noroeste de México con su entorno, sino que posee elementos de enorme espiritualidad y simbolismo, pues en su cosmovisión, los danzantes que la portan se convierten en la encarnación del venado sagrado.
En nombre del Gobierno de México, la subsecretaria Martha Delgado agradeció la disposición del Museo de la Cultura del Mundo y del Gobierno del Reino de Suecia para acordar la repatriación, y afirmó que, dado el compromiso de nuestras instituciones por garantizar los derechos humanos y colectivos de los pueblos indígenas, se reconoce el carácter sagrado del “Maaso Koba” y, en el marco del Plan de Justicia para el Pueblo Yaqui, esta y otras 23 piezas serán restituidas a sus herederos legítimos.
“Todas son parte esencial de la memoria colectiva, por lo que agradezco la oportunidad y el honor que nos brinda el pueblo yaqui para que la cancillería sea el medio para lograr la repatriación del ‘Maaso Koba’ y otras piezas sagradas de este pueblo”.
Los pueblos indígenas comparten la misma experiencia en todo el mundo: la colonización, proceso que no sólo los despojó de una determinada forma de vida, sino que propició que fueran sujetos de abusos sistemáticos y estructurales a lo largo de la historia, incluyendo la discriminación.
Por tales razones, se hace patente la necesidad de promover procesos de diálogo, reconciliación y justicia con los pueblos indígenas. La repatriación de estos bienes representa un avance significativo en ese sentido, ya que la recuperación de este objeto sagrado ha sido un reclamo histórico de la Nación Yaqui.
La directora general del Museo de la Cultura del Mundo de Gotemburgo, Ann Follin, afirmó que “esto no es la culminación de un proceso, sino el inicio de una relación duradera y una nueva forma de comunicación con los pueblos indígenas”.
Por parte de la delegación de los pueblos yaquis, el secretario del gobierno tradicional de Huirivis, Juan Gregorio Jaime León, agradeció a los gobiernos de México y Suecia, y expresó su felicidad porque, tras años de gestiones, se concretó la restitución de las piezas.
La directora ejecutiva del Consejo Internacional de Tratados Indios (CITI), Andrea Carmen, señaló que este es un proceso en el que muchas personas han estado involucradas, como el pueblo y las autoridades samis de Suecia, a quienes reconoció su colaboración.
El director general de Derechos Humanos y Democracia, Cristopher Ballinas Valdés, destacó que “este caso representa un precedente, un mecanismo innovador realizado en conjunto por el Consejo de Derechos Humanos, el Medpi, instituciones y gobiernos, mediante el cual es posible negociar la repatriación del patrimonio cultural a sus legítimos pueblos y es un ejemplo de cómo estas piezas deben ser tratadas con respeto y dignidad”.
Cabe señalar que esta colección se transportará digna y respetuosamente a nuestro país y será el pueblo yaqui quien determine el espacio idóneo para albergarla.