fbpx

Los segundos pisos y el segundo piso de la 4T

Por: Bertha Alicia Galindo

Este próximo año electoral 2024 dos candidatas se disputan la presidencia de la República. Dos mujeres en la carrera presidencial, una situación inédita en nuestro país. Por primera vez México tendrá una mandataria.

Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, son las líderes de dos proyectos diametralmente opuestos que en estos momentos, aunque no han iniciado las campañas, están recorriendo el país tratando de conseguir simpatizantes que se traduzcan en votos a su favor el día de la elección.

De la candidatura de Xóchitl Gálvez hablaré en otro momento. En esta ocasión me voy a referir a la Coordinadora de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, a la candidata del Movimiento de Regeneración Nacional, Claudia Sheinbaum.

La Coordinadora de los Comités de Defensa, manifiesta en muchas de sus presentaciones y es parte de uno de los ejes de su campaña una frase con la que asegura la continuidad de la Cuarta Transformación: Construir el segundo piso de la 4T. Por supuesto que esto nos remite al tiempo en el que fue secretaria de Medio Ambiente con el entonces jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador.

Fue en esta época en la que tuvo a su cargo la construcción de los segundos pisos del Periférico, esos ya los conocemos y si a diario vamos al sur o al norte pasamos casi siempre por ahí, pero ¿Cómo será el segundo piso de la 4T? Yo lo veo como el segundo piso de una casa.

Los cimientos, las bases, el primer piso de la 4T ya están. Con López Obrador en la presidencia. Ahora, como cuando crece la familia, habrá que hacer crecer la casa. La pregunta es  y ¿Quiénes van a habitar en el segundo piso?

Desde que inició el movimiento de transformación, AMLO señaló el punto al que deberían estar dirigidos todos los esfuerzos del gobierno, quienes debían ser atendidos antes que nadie: primero los pobres. A ellos, estuvieron dedicados, muchos de los esfuerzos de ese primer piso.

Sin embargo, a poco más de 10 meses de que termine el gobierno, también ha sido evidente que hay sectores que no fueron incluidos en este primer piso de la 4T y que en este próximo sexenio, deberían estar incluidos.

Uno de estos sectores es el de las mujeres, pero no me refiero a las integrantes de colectivos feministas, hablo de las mujeres en general. Las que todos los días trabajamos en casa y salimos a ejercer una profesión, un oficio, en la economía formal e informal y que después de la jornada laboral llegamos a casa y atendemos los asuntos de la familia. A las mujeres de lo cotidiano.

Mujeres mexicanas. Foto cortesía Inmujeres

A las mujeres que en este 2023 representamos al 52% de la población mexicana, a las mujeres que hace 70 años lograron hacer efectivo el derecho al voto, pero que poco o nada en ese entonces, se les dejó participar en decisiones de gobierno.

Voto de las mujeres

Setenta años o siete décadas en donde han gobernado este país 12 presidentes, pero sólo hombres. Viendo en retrospectiva, son muchos años para los logros alcanzado.

Presidentes de México

20 años después del derecho al voto, una mujer gobernó un estado, Griselda Álvarez, gobernadora de Colima. Luego siguieron otras. Pero eran a cuenta gotas. 50 años después de esa primera gobernante en un estado del país, hoy, en diciembre de 2023, apenas se puede contar a 10 mujeres gobernadoras cuando nuestro país tiene 32 entidades federativas.

Griselda Álvarez Ponce de León, gobernadora de Colima (1979–1985).

Claro está que en este sexenio se logró la paridad en el Congreso de la Unión y en el gabinete federal. También es cierto que hay avances en los congresos locales. Otra manera de impulsar la presencia de las mujeres en puestos de elección es la cuota de género, tema del que hablaré en otro momento. Sí, hay avances, pero aún falta mucho por hacer para que las mujeres estén cien por ciento participando en las decisiones políticas de este país  y esa es una deuda a cubrir por parte de la próxima presidenta.

Como indican las encuestas y los sondeos hasta ahora, Claudia Sheinbaum podría llegar sin complicaciones  a la presidencia el próximo mes de octubre. Su llegada marcará un hito en la historia política de México: 70 años de lograr el derecho al voto, una mujer va a gobernar el país. Un parteaguas. Pero no debemos olvidar que de consolidarse este escenario, su llegada se va a dar gracias a la lucha de las mujeres revolucionarias, de las sufragistas mexicanas y de muchas más mujeres que han dedicado su vida a impulsar las causas de las mujeres. Es entonces, que hay una deuda histórica con las mujeres en el ejercicio del poder, somos la mitad de la población no sólo tenemos derecho, tenemos los conocimientos para hacerlo.

Sufragistas mexicanas

La paridad en el Congreso y en el gabinete se va a mantener o inclusive puede aumentar la presencia femenina, eso es deseable, pero en donde hace falta ocupar espacios es en los puestos clave de gobierno, aquí, las mujeres no estamos plenamente representadas. Sí hay gabinete paritario, pero cuando empezamos a revisar quiénes ocupan las subsecretarías, coordinaciones generales, direcciones, los puestos están ocupados en su mayoría por hombres.

Para marcar un cambio en el segundo piso de la Cuarta Transformación debe haber espacio para las mujeres en los puestos directivos del gobierno y esa es una tarea  que Claudia Sheinbaum deberá empezar a atender.

Aclaro que no se trata de pedir por pedir, hay estudios que demuestran que la participación de las mujeres en puestos de gobierno tiene beneficios para la sociedad: pensamos diferente, actuamos diferente y  somos capaces de lograr acuerdos cuando hay un beneficio para las familias, para el colectivo y sobre todo, tenemos las capacidades y conocimientos.

Hace poco, en el mes de marzo, el propio presidente López Obrador afirmó que la Cuarta Transformación ya es feminista. Hagámosla efectiva. Es tarea de todas y por supuesto, será tarea de la próxima presidenta.

By Bertha Alicia Galindo

Related Posts