Por primera vez en la historia hemos tenido la oportunidad de ver con claridad el tenue anillo de polvo que rodea a Venus, gracias a unas imágenes obtenidas por la Sonda Parker de la NASA que acaban de ser publicadas en The Astrophysical Journal.
“Esta es la primera vez que un anillo de polvo circunsolar en el sistema solar interior podría mostrarse en todo su esplendor en imágenes de ‘luz blanca’” explicaba en un comunicado el astrónomo Guillermo Stenborg del Laboratorio de Investigación Naval de Estados Unidos. “Esto me parece algo bastante especial”.
El instrumento WISPR (Wide-field Imager for Parker Solar Probe) de la sonda Parker fue concebido para estudiar el viento solar, una corriente de partículas cargadas que sale despedida desde la atmósfera superior del Sol. Sin embargo, los astrónomos de la NASA se dieron cuenta casi por casualidad de que, gracias a las imágenes obtenidas por el WISPR durante unas maniobras en el 2019, se podía observar con claridad una banda brillante alineada con la órbita de Venus.
Esa banda brillante era el anillo de polvo del planeta, y el análisis de esos datos podría ser de gran utilidad para entender mejor este fenómeno, ya que a día de hoy desconocemos con exactitud cómo se forman estos anillos y de dónde proviene toda esta materia.
“Una de las ideas es que los anillos de polvo se formaron naturalmente a partir de una nube primordial, pero varios investigadores sostienen que la gravedad de cada planeta ha ido atrapando gradualmente las partículas, tal vez incluso partículas de asteroides o de cometas dentro de su órbita”, explicaba el astrofísico Russell Howard del Laboratorio de Investigación Naval de Estados Unidos.
Otra de las teorías posibilidad es que los anillos de polvo están renovándose constantemente, ya que algunas partículas llegan y colisionan con las que ocupan el anillo, sustituyéndolas en el proceso.
“Estamos aprendiendo más cosas sobre la dinámica y los intercambios de las partículas de polvo en toda la heliosfera que antes de la Parker Solar Probe no conocíamos”, explicaba Stenborg.
Con información de: ScienceAlert Y Gizmodo