Una playa del condado de Dorset, al suroeste de Inglaterra, permanece cerrada después de que se produjese el mayor desprendimiento de tierra en la Costa Jurásica en los últimos 60 años. Unas 4.000 toneladas de rocas, algunas del tamaño de un automóvil, cayeron desde un acantilado de 130 metros de altura situado cerca de la localidad de Seatown.
La playa quedó completamente colapsada por los árboles y las rocas y algunos de ellos llegaron hasta el mar. Las autoridades de Dorset ya han anunciado que podrían producirse más movimientos de tierra y el camino costero que pasa por la zona permanece cerrado mientras se lleva a cabo una investigación.
El pasado mes de noviembre ya se produjo un desprendimiento de rocas cerca de esta misma zona, concretamente en otro acantilado situado junto al pueblo de Eype, y había advertencias de que la costa podría cambiar drásticamente a partir del verano. En los últimos meses los vecinos habían escuchado crujidos procedentes del suelo.
