El presidente Donald Trump afirmó este sábado que Estados Unidos había completado «con éxito» un ataque contra tres instalaciones nucleares iraníes, los primeros bombardeos estadounidenses que se producen en el marco del conflicto actual entre Israel e Irán.
«Hemos completado con gran éxito nuestro ataque contra las tres instalaciones nucleares de Irán, incluyendo Fordow, Natanz e Isfahán», dijo el presidente en la red Truth Social.
Estados Unidos empleó «entre cinco y seis bombas antibúnker», lanzadas desde bombarderos B-2, además de una treintena de misiles Tomahawk lanzados desde submarinos y destructores en el ataque, según informó el presentador de Fox News Sean Hannity, después de haber hablado con el presidente estadounidense, Donald Trump.
«Inicialmente se especuló que solo se necesitarían dos (bombas antibúnker). Resulta que usaron de cinco a seis, lanzadas desde los bombarderos furtivos B2 estadounidenses», dijo Hannity tras su conversación con el mandatario.
Además, afirmó que las instalaciones nucleares de Natanz y Estefan «fueron destruidas con 30 misiles Tomahawk lanzados por submarinos estadounidenses a unos 640 kilómetros de distancia», así como desde navíos de la Armada.
«Todos los aviones se encuentran ahora fuera del espacio aéreo iraní. Se lanzó una carga completa de bombas sobre la instalación principal, Fordow. Todos los aviones regresan sanos y salvos a casa. Felicitaciones a nuestros grandes guerreros estadounidenses. Ningún otro ejército en el mundo podría haber hecho esto. ¡AHORA ES LA HORA DE LA PAZ! Gracias por su atención a este asunto», agregó el mandatario de EE.UU.
El presidente se había reunido este sábado en la Casa Blanca con su equipo de seguridad nacional, en medio de la duda de si EE.UU. se sumaría a los ataques de Israel contra Irán.
La Casa Blanca informó que el presidente decidiría en las próximas dos semanas sobre la posibilidad de lanzar una ofensiva cuyo objetivo oficial sería impedir que Irán lograra desarrollar un arma nuclear.
EE.UU. movilizó bombarderos a Oriente Medio
EE.UU. había desplegado parte de su colosal arsenal en las últimas semanas en Oriente Medio.
Varios bombarderos B-2 de la Fuerza Aérea de EE.UU. despegaron este sábado con rumbo al Pacífico, según el seguimiento de sitios web especializados en tráfico aéreo.

El hecho de que EE.UU. usara seis bombas antibúnker de gran tonelaje implicaría que sobrevoló Irán con tres bombarderos de última generación B-2, que según el mismo Trump al momento de su anuncio ya estaban fuera del espacio aéreo iraní.
Los aviones en mención se suman al reciente avance en la región del portaviones USS Nimitz y los cazas F-16, F-22 y F-35 de la Fuerza Aérea.
Por otra parte, Irán ha negado reiteradamente estar creando armamento nuclear, intercambia ataques aéreos con Israel desde el pasado 13 de junio, cuando el Ejército israelí bombardeó instalaciones nucleares y militares en territorio iraní.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó el ataque mientras Irán negociaba con EE.UU. un acuerdo sobre su programa nuclear.
Trump confirma que dará un discurso en las próximas horas
El mandatario confirmó que dará esta noche a las 22:00 hora local (02:00 GMT) un discurso a la nación sobre el ataque de EE.UU. con bombarderos contras las tres principales instalaciones del programa nuclear iraní.
«Daré un discurso a la nación a las 10:00 PM en la Casa Blanca sobre nuestra muy exitosa operación militar en Irán», anunció el mandatario en la red social Truth poco después de anunciar el ataque con «una carga completa de bombas» en las instalaciones nucleares de Fordow, Natanz e Isfahán.
Además, Trump definió este ataque, que su administración mantuvo en secreto durante los últimos días, como un «momento histórico para los Estados Unidos de América, Israel y el mundo. Irán deberá ahora acordar el fin de esta guerra».
Según fuentes del Pentágono, los bombardeos fueron llevados a cabo en Fordow, el corazón del proceso de enriquecimiento de uranio de Irán bajo un montaña acorazada, con bombarderos B-2, que pueden transportar y lanzar las bombas anti-bunker GBU-57 de más de 13.000 kg.
La decisión de Trump de una intervención militar directa de Estados Unidos se produce luego que su gobierno hiciera un intento fallido de dos meses, incluyendo negociaciones directas de alto nivel con los iraníes, destinado a persuadir a Teherán para que limite su programa nuclear.
Durante meses, Trump dijo que estaba decidido a mantener un esfuerzo diplomático para instar a Irán a renunciar a sus ambiciones nucleares. Y dos veces, en abril y nuevamente a fines de mayo, persuadió al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu para que pospusiera acciones militares contra Irán y diera más tiempo a la diplomacia.
En los últimos días, Estados Unidos ha estado movilizando aviones militares y buques de guerra dentro y alrededor de Oriente Medio para proteger a Israel y las bases estadounidenses de los ataques iraníes.
Mientras tanto, Trump ha pasado de expresar públicamente la esperanza de que el momento podría ser una “segunda oportunidad” para que Irán haga un trato a lanzar amenazas explícitas a Jamenei y hacer llamados a la rendición incondicional de Teherán.
“Sabemos exactamente dónde se esconde el llamado ‘Líder Supremo’”, dijo Trump en una publicación en redes sociales. “Es un objetivo fácil, pero está seguro allí. No vamos a eliminarlo (¡matarlo!), al menos no por ahora”.
El enfrentamiento militar con Irán se produce siete años después que Trump retirara a Estados Unidos del acuerdo negociado por el entonces gobierno de Barack Obama en 2018, calificándolo como el “peor acuerdo de la historia”.
El pacto de 2015, firmado por Irán, Estados Unidos y otras potencias mundiales, creó un acuerdo nuclear integral a largo plazo que limitó el enriquecimiento de uranio de Teherán a cambio del levantamiento de sanciones económicas.
Trump criticó el acuerdo de la era Obama por dar demasiado a Irán a cambio de muy poco, porque el trato no cubría el comportamiento maligno no nuclear de Irán.
Trump ha reaccionado con enojo ante las críticas de algunos de los partidarios de su campaña “Hagamos grande a Estados Unidos otra vez” (MAGA, por sus siglas en inglés), incluyendo al comentarista conservador Tucker Carlson, quienes han sugerido que una mayor participación de Estados Unidos será una traición a los seguidores que se sintieron atraídos por su promesa de poner fin a la participación de Estados Unidos en guerras costosas e interminables.
Con información de: EFE



