3 de enero de 2020
Indonesia llevó a cabo una siembra de nubes para tratar de evitar más lluvias sobre la capital, Yakarta, y las áreas circundantes, ya que el número de muertos por las inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra llegó a 47.
Dos pequeños aviones fueron preparados para arrojar cloruro de sodio para romper posibles nubes de lluvia en los cielos sobre el estrecho de Sunda, dijo la agencia de tecnología de Indonesia.
Decenas de miles de indonesios se encuentran en refugios de emergencia a la espera de que las aguas de las inundaciones retrocedieran en Yakarta y sus alrededores después de las inundaciones masivas de año nuevo, dijeron las autoridades.
Las lluvias monzónicas y los ríos crecientes sumergieron una docena de distritos en el gran Yakarta y causaron deslizamientos de tierra en los distritos de Bogor y Depok en las afueras de la ciudad, así como en la vecina Lebak, que enterró a una docena de personas.
El portavoz de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres, Agus Wibowo, dijo que las muertes incluyeron a aquellos que se ahogaron o fueron electrocutados desde que los ríos rompieron sus bancos temprano el miércoles después de lluvias torrenciales extremas durante la víspera de año nuevo. Tres personas mayores murieron de hipotermia.
Fue la peor inundación desde 2007, cuando 80 personas murieron en 10 días.
“Las aguas llegaron muy rápido, de repente todo en mi casa fue barrido”, dijo Dian Puspitasari, madre de dos hijos.
Cuatro días después de que la región de 30 millones de personas sufriera inundaciones repentinas, las aguas retrocedieron en muchos distritos de clase media, pero las condiciones permanecieron sombrías en los estrechos callejones ribereños donde viven los pobres de la ciudad.
Wibowo dijo que unas 397 mil personas habían buscado refugio en refugios en el área metropolitana. Los que regresaron a sus hogares encontraron calles cubiertas de lodo y escombros. Los automóviles que habían estado estacionados en las entradas de vehículos fueron arrastrados, aterrizando boca abajo en parques o apilados en callejones estrechos.
Las aceras estaban llenas de sandalias, ollas y sartenes y fotografías antiguas. Las autoridades aprovecharon el retroceso de las aguas para limpiar el lodo y eliminar las pilas de basura húmeda de las calles.
La siembra de nubes o disparar bengalas de sal en las nubes en un intento de provocar lluvias se usa a menudo en Indonesia para apagar incendios forestales durante la estación seca.
El jueves, las autoridades utilizaron cientos de bombas para extraer agua de áreas residenciales e infraestructura pública como ferrocarriles. El presidente Joko Widodo culpó del desastre a los retrasos en los proyectos de infraestructura de control de inundaciones. Widodo anunció en 2019 que trasladará la capital de Indonesia a la provincia de Kalimantan Oriental en la isla de Borneo para reducir la carga sobre Yakarta, que está superpoblada y se hunde.
