India alcanzó un hito sombrío de más de 100 mil muertes por coronavirus, mientras la pandemia continúa arrasando en el segundo país más poblado del mundo.
Los datos del Ministerio de Salud mostraron el sábado que un total de 100 mil 842 personas han muerto, lo que le da a India el tercer número más alto de muertes en el mundo detrás de Estados Unidos y Brasil.
En términos de infecciones, India ha registrado 6,47 millones de casos y está en camino de superar a Estados Unidos como el país con más infecciones en las próximas semanas. Pero tiene el mayor número de pacientes recuperados del mundo.
Sin embargo, la población de India de 1,300 millones es aproximadamente cuatro veces mayor que la de Estados Unidos, que ha visto más del doble de muertes, lo que genera dudas sobre las cifras oficiales de India.
“No conocemos la fiabilidad de las tasas de mortalidad en la India”, dijo el virólogo T Jacob John a la agencia de noticias AFP.
“India no tiene un sistema de vigilancia de la salud pública que documente en tiempo real todos los eventos de enfermedades y muertes”, dijo.
A pesar de que India realiza alrededor de un millón de pruebas por día, como porcentaje de la población, su tasa de pruebas es mucho más baja que en muchos otros países.
Estados Unidos, por ejemplo, ha evaluado a más de cinco veces más personas que la India en proporción, según el sitio web de seguimiento Worldometer.
El hecho de que las cifras reales de India puedan ser mucho peores de lo que sugieren los datos oficiales se confirma con una serie de estudios que miden los anticuerpos contra el virus entre la población.
El martes, la agencia líder en la pandemia de India publicó una encuesta que sugiere que más de 60 millones de personas, 10 veces la cifra oficial, podrían haber contraído el virus.
Sin embargo, el creciente número de casos no disuade al primer ministro de India, Narendra Modi, de seguir adelante con la apertura de la tercera economía más grande de Asia.
Un bloqueo estricto impuesto en marzo no solo no logró detener la propagación del virus, sino que también causó miseria a millones de personas que de repente se quedaron sin trabajo.
En el último trimestre, la economía india, que incluso antes de la pandemia, se contrajo un 24 por ciento, una de las caídas más pronunciadas de cualquier gran economía.
Trenes, metros, vuelos domésticos, mercados y restaurantes ya han reabierto o reanudado el servicio, con algunas restricciones.
El miércoles, el gobierno dijo que todas las escuelas podrían reabrir junto con los cines y las piscinas, sujeto a ciertas condiciones.
El estado de Uttar Pradesh, hogar de 200 millones de personas, permitirá eventos religiosos a partir del 15 de octubre, allanando el camino para grandes reuniones en la próxima temporada festiva de la India.
El estado de Bihar permitirá que sus 70 millones de votantes emitan sus votos en las próximas elecciones, una de las más importantes del mundo desde que comenzó la pandemia.
Priya Hemnani, de 25 años, de la ciudad de Faizabad, despedida durante el encierro, dijo que cree que la pandemia está teniendo un efecto importante en la salud mental de los indios.
“La depresión, los trastornos de ansiedad y el estrés se han convertido en parte de mi estilo de vida diario”, dijo a la AFP.
