Originario de Ciudad de México, Ricardo Arnoldo Cantoral Uriza (1958) fue un destacado investigador del Cinvestav que fundó un campo innovador de investigación sobre los procesos de construcción social del conocimiento matemático avanzado y de su difusión institucional, que se ha acuñado como Teoría Socioepistemológica de la Matemática Educativa.
Cantoral Uriza falleció el penúltimo día de 2021 a la edad de 63 años y dejó un trabajo académico donde fundamentó la importancia de la investigación en matemática educativa, y su legado fue la creación de instituciones como la Red de Centros de Investigación en Matemática Educativa, publicaciones en revistas de prestigio internacional y el haber formado maestros y doctores que continuarán con su propuesta científica.
Tradicionalmente, la investigación en matemática educativa ignoraba las dimensiones sociales o culturales del aprendizaje humano en las matemáticas avanzadas; sin embargo, el académico aportó dos vertientes al tema: la teórica-metodológica (apertura de un campo para las ciencias sociales en el ámbito educativo de las ideas matemáticas) y la de impacto social (su empleo para iniciar cambios en la educación mexicana contemporánea de estudiantes y profesores a niveles básico o superior).
La trayectoria del investigador inició en 1982, cuando egresó de la Facultad de Matemáticas de la Universidad Autónoma de Guadalajara, después obtuvo el grado de maestro en ciencias con la especialidad en matemática educativa (1983) y se graduó como doctor en ciencias (1990), con la misma especialidad, en el Cinvestav.
En 1993 emprendió una estancia posdoctoral en la Universidad de París; previamente había hecho una en el Departamento de Matemáticas de la Universidad de Chicago; y en 1998 realizó estancias de investigación en la Universidad de Bolonia, así como en el Centre de Recerca Matemàtica, de Barcelona. Desde 1985 ingresó al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y en el Cinvestav fue Investigador Titular, jefe del Departamento de Matemática Educativa de (2007-2015) y también se desempeñó como Director del Programa Interdisciplinario para el Desarrollo Profesional Docente en Matemáticas.
Su propuesta de investigación se plasmó en la publicación de más de 155 artículos científicos con temas de su especialidad, alrededor de 30 textos de difusión y 30 libros; además, como formador de recursos humanos graduó más de 130 doctores, maestros en ciencias y especialistas en enseñanza de las matemáticas, en entidades nacionales e internacionales; algunos de ellos son miembros del SNI en México, que realizan investigación en diversos instituciones de educación superior al interior del país.
Fundó y presidió al Comité Latinoamericano de Matemática Educativa, donde impulsó la creación de la Reunión Latinoamericana de Matemática Educativa, así como la Revista Latinoamericana de Investigación en Matemática Educativa (única publicación indizada en ISI Web of Knowledge y en la European Reference Index for the Humanities en toda Iberoamérica). De 2012 a 2016 fue vicepresidente y secretario general de la Sociedad Matemática Mexicana, además fue el primer matemático educativo en ingresar a la Academia Mexicana de Ciencias.
Su trabajo científico permitió modificar el sistema nacional de formación de profesores en el país, así como las orientaciones didácticas para el magisterio nacional de la educación básica que utiliza la SEP desde 2011; gracias a su investigación, se apoyó la formulación del Programa Niñ@s talento del Gobierno del DF, colocando a las matemáticas y a las ciencias en contextos de construcción social altamente innovadores, su enfoque también sirvió para modificar la formación de bachilleres en instituciones nacionales.
A lo largo de su trayectoria obtuvo diversas distinciones, como la Beca Guggenheim en 2000, e invitaciones a ofrecer conferencias en más de 25 países de América, Europa y Asía, al momento de su deceso Ricardo Arnaldo Cantoral Uriza trabajaba en temas sobre la Teoría socioepistemológica de la matemática educativa; Estudios empíricos sobre pensamiento y lenguaje variacional; Desarrollo profesional docente en matemáticas y Socialización de la ciencia y de las matemáticas.
Consideraba que con la articulación de estos temas estudiaron los factores que favorecen al desarrollo del pensamiento matemático en ámbitos socioculturales, escolares y extraescolares, los cuales permitieron encontrar conceptos y procesos matemáticos asociados a nociones de cambio físico y variación matemática, constituidos con el apoyo de prácticas “extramatemáticas”, como predicción, acumulación y estabilidad, que provienen de prácticas sociales altamente valoradas durante siglos.
Pensaba que esos hallazgos “nos han permitido explorar los mecanismos de difusión institucional del conocimiento, la manera en que se selecciona lo que habrá de ser enseñado a una sociedad durante 100 o 200 años, y sobre las transformaciones que sufre el conocimiento científico cuando es efectivamente transmitido de una generación a otra y de una época a otra”.
