El presidente Donald Trump reconoció el martes que reabrir partes de la economía de la nación ahora, en contra del consejo de muchos expertos en salud, inevitablemente les costaría la vida a algunos estadounidenses. Pero argumentó que los beneficios superaban los costos.
“Es posible que haya algunas [muertes] porque no estarás encerrado en un apartamento o casa o lo que sea”, dijo Trump a David Muir de ABC. “Pero al mismo tiempo, practicaremos el distanciamiento social, nos lavaremos las manos, haremos muchas de las cosas que hemos aprendido a hacer en el último período de tiempo”.
“Habrá más muerte, el virus pasará, con o sin una vacuna. Y creo que nos está yendo muy bien con las vacunas, pero, con o sin vacuna, va a pasar y volveremos a la normalidad ”, dijo Trump.
Hasta el momento no hay evidencia de que, en ausencia de una vacuna, el virus “pase” de una manera que permita que el país regrese a un pre-coronavirus “normal”. De hecho, es todo lo contrario. Los propios científicos principales de Trump dicen que creen que el virus volverá en el otoño e incluso puede que vuelva a aparecer cada temporada como la gripe.
Pero el presidente argumentó que no reabrir negocios también le cuesta la vida a las personas, en forma de sobredosis de drogas y suicidios.
“La gente también está muriendo de otra manera”. dijo Trump. “Cuando miras lo que sucedió con las drogas, aumentó. Cuando miras los suicidios, quiero decir, mira lo que está sucediendo. La gente está perdiendo sus trabajos. Tenemos que traerlo de vuelta y eso es lo que estamos haciendo”.
Actualmente no existe una epidemia documentada de suicidio, aunque los expertos dicen que es probable que se avecina una crisis de salud mental.
Trump hizo el comentario el martes durante una visita a una fábrica de Honeywell en Arizona, que produce máscaras de respirador N95. Fue el primer viaje del presidente fuera del área de Washington desde que se produjo la pandemia hace casi dos meses.
“La gente de nuestro país son guerreros”, dijo Trump durante una mesa redonda más temprano en el día. “No digo que nada sea perfecto. Sí, ¿algunas personas se verán afectadas? Si. ¿Algunas personas se verán afectadas gravemente? Si. Pero tenemos que abrir nuestro país y tenemos que abrirlo pronto ”.
Trump también dijo que sus propias expectativas para la tasa de mortalidad estaban aumentando. “Siempre me sentí horrible con 60, 65, 70. Quiero decir, ¡estás hablando de llenar el Yankee Stadium de muerte! Entonces pensé que era horrible. Pero probablemente sea algo más alto que eso ”, le dijo a Muir.
El reconocimiento de Trump de que la reapertura del país probablemente costaría vidas representa un cálculo cambiante de la Casa Blanca sobre el riesgo y la recompensa, dada la dificultad económica que el cierre de la mayoría de las empresas en la mayoría de los estados ha causado durante el último mes.
Desde mediados de marzo, más de 30 millones de estadounidenses han presentado reclamos por desempleo. Mientras tanto, los cheques de ayuda temporal de $ 1,200 que el Congreso aprobó para más de 100 millones de estadounidenses no fueron diseñados para proporcionar soluciones a largo plazo, solo un puente a corto plazo hasta que el país reabriera.
Ahora, después de un mes durante el cual el país ha estado en un bloqueo virtual, los nuevos casos de coronavirus parecen haberse estabilizado en algunas áreas, pero no se han desplomado de la misma manera que lo hicieron en países como Nueva Zelanda.
“Si bien la mitigación no falló, creo que es justo decir que no funcionó tan bien como esperábamos”, dijo el ex comisionado de la FDA Scott Gottlieb en una entrevista televisada el domingo pasado. “Esperábamos que empezáramos a ver disminuciones más significativas en nuevos casos y muertes en todo el país en este momento, y simplemente no estamos viendo eso”.
“Podemos enfrentar la posibilidad de que 20,000, 30,000 casos nuevos por día diagnosticados se conviertan en una nueva normalidad y mil o más muertes también se conviertan en una nueva normalidad”, dijo Gottlieb. También señaló que el número de casos nuevos sigue aumentando en más de una docena de estados, incluso cuando otros estados comienzan a reabrir.
Con información de: CNBC
