Mientras COVID-19 continúa abrumando a los hospitales de California, los funcionarios del condado de Los Ángeles están tratando de racionar los suministros médicos y el espacio hospitalario.
La Agencia de Servicios Médicos de Emergencia (EMS) de Los Ángeles emitió dos memorandos el lunes instruyendo a los servicios de emergencia a limitar el uso de oxígeno suplementario y no transportar a pacientes que tengan pocas posibilidades de sobrevivir.
“Dada la aguda necesidad de conservar oxígeno, con efecto inmediato, EMS solo debe administrar oxígeno suplementario a pacientes con saturación de oxígeno por debajo del 90%”, decía un memo. La saturación de oxígeno en ese umbral y por encima permite un flujo sanguíneo suficiente en la mayoría de los pacientes, dijo el memo.
Los adultos que experimentan un paro cardíaco no deben ser transportados al hospital si no pueden ser resucitados en el campo, según el otro memo. Los pacientes cuyos corazones se han detenido y, a pesar de los intentos de reanimación, no muestran signos de respiración o movimiento, deben ser determinados muertos en el lugar y no deben ser transportados, dice el memorando.
La Dra. Marianne Gausche-Hill, directora médica de la agencia, dijo a USA TODAY que las nuevas medidas apuntan a optimizar los recursos. Al comienzo de la pandemia, los funcionarios de salud pública temían que se quedaran sin ventiladores, pero son tanques de oxígeno pequeños y portátiles los que han resultado tener una gran demanda, dijo.
“Estamos dando (oxígeno), solo estamos tratando de ser conscientes de que hay escasez, por lo que queremos utilizarlo en aquellos pacientes a los que puede servir”, dijo Gausche-Hill.
El memorando sobre reanimación “no fue un gran cambio” respecto a la orientación anterior y reforzó la importancia de reanimar en el lugar, dijo.
“Los mejores resultados se obtienen si se realizan compresiones en el lugar de los hechos en lugar de transportar al paciente con paro cardíaco a un hospital … donde no se hará nada más. Es bastante inútil”, dijo Gausche-Hill. “Nos enfrentamos a una crisis de capacidad. Estamos tratando de trabajar con todos nuestros socios para optimizar la capacidad del hospital”.
Las ambulancias todavía tienen que esperar muchas horas para llevar a los pacientes a las salas de emergencia en el condado de Los Ángeles, dijo el lunes la Dra. Christina Ghaly, directora de servicios de salud del condado. El condado estaba alentando a las personas a que solo acudan al departamento de emergencias o llamen al 911 para emergencias médicas o psiquiátricas, dijo Ghaly.
“Muchos hospitales han llegado a un punto de crisis y tienen que tomar decisiones muy difíciles sobre la atención de los pacientes”, dijo Ghaly. “EMS está trabajando con todos los hospitales de la región para aliviar la presión, especialmente, en las instalaciones más pequeñas”.
Los casos se están disparando en el condado de Los Ángeles, que ahora ha llegado a más de 800 mil casos, dijo el lunes la presidenta de la Junta de Supervisores del Condado, Hilda Solís.
“Se necesitaron 10 meses para llegar a 400 mil casos, pero hemos llegado a otros 400 mil sólo en el último mes. Ese es un desastre humano y que se podía evitar”, dijo Solís. “Pero debo subrayar que podría ser peor. La situación ya está más allá de nuestra imaginación, pero podría volverse más allá de nuestra comprensión si no se obedecen por completo las restricciones de salud vigentes”.
Los hospitales están en colapso y se están abriendo gimnasios para que sirvan como unidades de atención médica, dijo Solís. El oxígeno tiene una gran demanda y los equipos del Cuerpo de Ingenieros del Ejército llegaron al condado el sábado para actualizar los sistemas de suministro de oxígeno en el área.
“Estamos superando los límites de la infraestructura hospitalaria”, dijo Solís. “… La atención ahora tiene que ser racionada”.
Hasta el domingo, casi 8 mil pacientes con coronavirus estaban en hospitales del condado, según datos estatales. Más de 1,600 pacientes con coronavirus estaban en la UCI y solo había 326 camas disponibles en la UCI.
Una persona muere a causa del COVID-19 cada 15 minutos en el condado, lo que pronto el número de muertes podría alcanzar las 1,000 o defunciones semanas o más, dijo el lunes la directora de salud pública del condado, Barbara Ferrer.
El aumento de casos es “angustioso” para las personas que pueden necesitar acceso a atención de emergencia, dijo Ferrer. “Las personas que sufren un derrame cerebral o un ataque cardíaco o sufren una lesión traumática por un accidente automovilístico tienen más dificultades para acceder a la atención en comparación con hace unos meses”.
El aumento es el resultado temprano de un repunte anticipado luego de las reuniones festivas, dijo Ferrer.
“Es probable que experimentemos las peores condiciones en enero en las que hemos enfrentado toda la pandemia, y eso es difícil de imaginar”, dijo Ferrer. “Es probable que los aumentos en los casos continúen durante las próximas semanas”.
El condado de Los Ángeles no está solo en el aumento. Los condados de Orange, San Bernardino y Riverside tienen cada uno más de 1,500 pacientes COVID-19 hospitalizados y menos de cien camas de UCI disponibles, según datos estatales. Entre los 100 mejores hospitales a nivel nacional con la mayor proporción de pacientes con COVID-19, 48 se encuentran en California , según un análisis de USA TODAY.
Los funcionarios de los condados de San Bernardino y Riverside dijeron a USA TODAY que no esperaban emitir una guía similar sobre oxígeno y transportes en este momento.
Con información de USA Today
