Un grupo de científicos rusos y estadounidenses descubrieron un nuevo antibiótico creado por una bacteria que habita en los nódulos de las raíces del frijol silvestre, nativo de la reserva de la biosfera de Los Tuxtlas (Veracruz). Los resultados del hallazgo fueron expuestos en un artículo publicado en la revista Nature Communications.
A este antibiótico lo bautizaron como ‘fazolicina’ y se produce por una bacteria no identificada del género Rhizobium, conocido por su capacidad de fijar el nitrógeno y por sus relaciones simbióticas con las leguminosas.
De acuerdo con, Konstantin Severinov (Universidad de Rutgers) y autor principal del artículo, con este descubrimiento desean mostrar que la bacteria se puede usar como un ‘probiótico de plantas’ porque la fazolicina evitará que otras bacterias potencialmente dañinas crezcan en el sistema de raíces de plantas agrícolas importantes.
La bacteria que produce el antibiótico fazolicina forma nódulos en las raíces de las plantas de frijol, lo que resulta en una planta más robusta (derecha) que en la izquierda.
Foto: Dmitrii Y. Travin, Universidad de Rutgers
La bacteria que produce fazolicina, es una especie no identificada de Rhizobium que se encontró en el suelo, en las raíces de frijoles silvestres llamados Phaseolus vulgaris , de ahí el nombre del antibiótico: fazolicina. Al igual que otros Rhizobia , el microbio productor de fazolicina forma nódulos en las raíces de las plantas de frijol y proporciona nitrógeno a las plantas, lo que las hace crecer de manera más robusta que otras. A diferencia de otros Rhizobia, también defiende las plantas de las bacterias dañinas sensibles a la fazolicina. El hallazgo podría eventualmente explotarse en frijoles, chícharos, garbanzos, lentejas, cacahuates, soja y otras leguminosas.
Los investigadores usaron análisis informáticos y bioinformáticos para predecir la existencia de fazolicina y luego confirmaron su existencia en el laboratorio. Revelaron la estructura atómica del antibiótico y mostraron que está unido y ataca al ribosoma, una fábrica de producción de proteínas en las células bacterianas. Los científicos descubrieron que pueden modificar y controlar la sensibilidad o susceptibilidad al antibiótico mediante la introducción de mutaciones en los ribosomas.
Los científicos coinciden en que la resistencia a los antibióticos es un gran problema tanto en la medicina como en la agricultura, y la búsqueda continua de nuevos antibióticos es muy importante, ya que pueden proporcionar pistas para futuros agentes antibacterianos así como para el biocontrol en la agricultura.
Con información de Rutger Today.
