Hospitales colapsados, escasez de medicamentos y récord en muertos y contagiados. La crisis sanitaria en Brasil parece no controlarla nadie, ni las autoridades sanitarias ni el propio Gobierno, ciego ante su propia realidad.
En Brasil mueren diariamente más personas por el virus que en cualquier otra parte del mundo. El presidente Jair Bolsonaro se ha opuesto a los confinamientos y ha organizado grandes actos en los que a menudo no lleva puesta la mascarilla.
El Ministerio de Salud brasileño informó que este sábado murieron 2.929 personas por Covid-19 y fueron confirmados 67.636 nuevos casos de contagio, con lo que el país acumula un total de 371.678 fallecimientos y 13.900.091 contagios.
Este 17 de abril, el organismo estatal distribuyó 2,3 millones de los llamados “kit intubación”, compuestos por tres tipos de sedantes que son necesarios para la intubación traqueal de pacientes de coronavirus en estado grave.
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— Ministério da Saúde 🩵 (@minsaude) April 18, 2021
Según la Confederación Nacional de Municipios, estos sedantes escasean por lo menos en 975 de las 5.570 ciudades del país.
Sao Paulo es uno de los estados donde la situación es crítica. Este fin de semana recibirá 400.000 kits de sedantes, sin embargo, las autoridades locales aseguran que esa cifra alcanza para apenas unos días.
Desde el jueves, los hospitales de Brasil se empezaron a quedar sin los medicamentos necesarios para sedar a los pacientes, e incluso enfermos graves tuvieron que ser atados a las camas e intubados sin calmantes para realizarles procesos que pueden ser muy dolorosos.
Con información de: France 24
