Ya lo verán…

Por: Bertha Alicia Galindo

Luego del ataque militar de Estados Unidos de la semana pasada a una embarcación venezolana en la que murieron once personas. La  Casa Blanca justificó esta acción, como parte de la lucha contra el narcotráfico. Y para que nos quede claro, a través de su Secretario de Estado, Marco Rubio, el gobierno de Donald Trump ha dicho que amenaza con repetir, las veces que sea necesario. Esta situación  ha generado cuestionamientos y ha elevado las tensiones en la región del Caribe,  pero también en México y demás países de América Latina.

El rompecabezas de una posible (y nada deseable) geopolítica de guerra se está armando minuto a minuto, día a día y semana a semana.

Lo que comenzó con una nueva política comercial arancelaria al mundo entero por parte de Donald Trump hoy parece que se está modificando a una nueva etapa de la política Monroe. Recordemos que, en 1823, el presidente James Monroe en plena independencia de las colonias americanas de Europa, declaró que América sería para los americanos, sí que Europa se ocupara de otros países y ya no volteara más al continente, pero ahora Donald Trump le ha puesto un matiz diferente, intervenir a los americanos de América para poder abastecerse de petróleo, tierras raras y otros insumos ¿Será que es así? O de verdad Donald Trump estará pensando en una nueva versión de la política Monroe para ya no comprarle a China y que la región americana se vuelva su más cercano proveedor?

Lo que llama la atención es que en las últimas semanas el gobierno de Donald Trump ha aumentado la ocupación militar en el Caribe, muy cerca de las costas venezolanas y con el ataque a la lancha de presuntos narcotraficantes que Trump aseguró que se trataba de una narcolancha de la organización criminal Tren de Aragua es el claro mensaje de querer invadir y ocupar a un país que tiene dos características: impulsar un régimen diferente al estadounidense y la reserva de petróleo más grande del mundo. Es decir, la nueva doctrina Monroe para intervenir a cambio de materias primas.

U.S. Navy/Sipa USA

Hay que tomar en cuenta que está provocación del ataque militar a la presunta narcolancha del Tren de Aragua marca un precedente de algo distinto, ya no es confiscar, encarcelar, decomisar, es matar a quemarropa en nombre del narcotráfico. Recordemos como Estados Unidos ha comenzado conflictos bélicos con pretextos de terrorismo, armas nucleares, entre otros.

Este domingo sorprendió la respuesta que Donald Trump dio a la prensa cuando cuestionado por los reporteros que lo siguen si habría un ataque a los cárteles en territorio venezolano, el mandatario estadounidense se limitó a contestar: “Ya lo verán”.  Desde luego que su declaración causó para unos sorpresa y para otros una confirmación de una posible invasión.

En el programa #elregresodedonaldtrump que llevamos a todas y todos ustedes todos los lunes hemos analizado junto con expertos como la Dra. Patricia Escamilla Hamm y el Dr. Josafat Hernández los posibles escenarios de una intervención militar en esta región de Latinoamérica.

En primer lugar, se ha dejado claro que con la gran movilización armada por parte del gobierno de Estados Unidos,  se ve difícil que el imperio, no haga nada en contra de Venezuela.

Josafat Hernández, investigador del CIDE recordó que Venezuela tiene las reservas de petróleo más grandes de todo el mundo y que esta movilización de Estados Unidos puede tener como fin el control territorial del sur del continente, apoyado por los gobiernos de derecha. Esto le ayudaría a Estados Unidos a posicionarse como potencia regional y expulsar al capital chino que tiene fuerte presencia en Brasil y Bolivia.

A esto se suma el punto de las materias primas. Para llevar a cabo la reindustrialización de Estados Unidos, Trump necesita de muchos recursos. China es potencia en semiconductores porque ha explotado las tierras raras y en muchos casos, aplicando técnicas devastadoras para el medio ambiente. Dado que Venezuela tiene estas tierras raras, no es descabellado pensar que Trump busque explotar este recurso, sin importar si hay afectaciones porque finalmente, no es territorio norteamericano. Táctica que han aplicado ya en otros territorios.

Patricia Escamilla-Hamm quien es especialista en seguridad nacional y fue profesora-investigadora del Centro Perry de Defensa y Seguridad en Washington, DC señaló que existe la posibilidad de que las tropas norteamericanas busquen capturar a Nicolás Maduro. No debemos olvidar que Estados Unidos ofrece 50 millones de dólares por su captura. Esto abre la posibilidad de que venezolanos contrarios al régimen de Maduro se organicen para capturarlo. Es difícil porque el cuerpo de seguridad del presidente venezolano es muy fiel, pero en caso de ocurrir, lo que sigue es un régimen que le abra la puerta a Estados Unidos y de esta forma se le que estaría  abriendo las puertas a las compañías estadounidenses que se fueron en el régimen chavista.

Un tercer escenario es que haya respuesta de los aliados de Venezuela que son China y Rusia, naciones que podrían hacer que Estados Unidos no salga bien parado de un conflicto en Sudamérica. ¿Qué podrían hacer? Aplicar aranceles o embargos.

Lo cierto es que en el continente no ha ocurrido hasta ahora, una invasión y de ocurrir, no es difícil que esto sea el detonante para cohesionar a la población que está en contra de la política migratoria del presidente Trump y el repudio que hay a su alianza con Israel y el apoyo a las acciones que están devastando al pueblo palestino y a la participación de Estados Unidos en la guerra de Ucrania que ha dejado decenas de personas muertas.

De ocurrir un conflicto, que hay que aclarar que nadie desea que ocurra, nuestro país se vería en una situación muy comprometida.

En su visita a México, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, dijo que interceptar cargamentos de droga “ya no funcionaba”, y advirtió que Washington volverá a atacar embarcaciones que se asocien con el narcotráfico. En medio de las tensiones con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, Marco Rubio se fue de México a Ecuador en donde dijo que está dispuesto a evaluar la reinstalación de una base militar en territorio ecuatoriano que colinda con su vecina Venezuela lo que haría esa base estratégica. Como era de esperarse, el presidente venezolano lo consideró como una ofensa.

Hay que ver que de inmediato, las reacciones en la zona no se han hecho esperar por parte de los países que apoyan a Venezuela a la no intervención y los que están de lado del trumpismo como Argentina, Ecuador, Perú, Paraguay y en octubre, que se lleva a cabo la segunda vuelta, se agregará Bolivia.

Es el caso de Perú quien ha declarado al Cartel de los Soles como una organización terrorista que presenta una amenaza externa para la nación suramericana, sumándose a República Dominicana ese mismo día y a Ecuador, Paraguay y Argentina, que lo hicieron tras la declaración de EE.UU. Además de que la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de Perú declaró a la presidenta Claudia Sheinbaum como una persona non grata por su apoyo al expresidente peruano Pedro Castillo. Sobre esta declaratoria, este martes en la Mañanera del Pueblo, la presidenta comentó: “No importa, nosotros vamos a mantener nuestra posición”.

Pues así las cosas…ya veremos y reflexionaremos sobre lo que acontezca en los próximos días.

Comparte este post:

Facebook
X
LinkedIn
Pinterest
WhatsApp