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Automotrices europeas vinculadas con la deforestación del Chaco paraguayo

Los mayores fabricantes de automóviles de Europa están vinculados con la deforestación del Chaco paraguayo, región de bosques que alberga jaguares y uno de los últimos grupos indígenas no contactados del mundo, dijo la organización ecologista Earthsight.

Earthsight dijo que la destrucción es impulsada por las multinacionales europeas que compran cueros animales, y por sus proveedoras, entre las que identificó a empresas ganaderas brasileñas y cooperativas menonitas que talan ilegalmente las tierras de la etnia Ayoreo, algunos de cuyos miembros viven en aislamiento voluntario en una región ubicada en el noroeste del Paraguay.

El cuero del ganado se utiliza para los tapizados de vehículos de lujo de marcas europeas de alta gama como BMW y Land Rover, dijo Earthsight, organización no gubernamental con sede en el Reino Unido, que realizó visitas encubiertas a curtiembres que se jactaban de suministrar la materia prima a esas marcas de automóviles de lujo.

La Cooperativa Chortitzer y las empresas brasileñas Yaguareté Pora y Caucasian SA invadieron y deforestaron ilegalmente, entre 2018 y 2020, 2.600 hectáreas de bosques del Patrimonio Natural y Cultural Ayoreo Totobiegosode. Éste es el último pueblo indígena sudamericano en aislamiento voluntario fuera de la Amazonía, en Alto Paraguay, Chaco. El objetivo: hacer lugar para las vacas que proveen el cuero a autos de lujo en Europa.

“BMW utiliza cuero procedente de dos mataderos que procesan ganado vacuno de fincas responsables por la tala ilegal en los bosques de los Ayoreo. Jaguar Land Rover no cuestionó el abastecimiento de una curtiembre paraguaya que procesa cuero de otro matadero que hace lo mismo”, señaló el reporte. Jaguar Land Rover dijo en una declaración que tomó “medidas inmediatas” para investigar los puntos planteados en el informe y que “no encontró evidencias” para verificar la afirmación de Earthsight. BMW no respondió pedidos de comentarios.

Paraguay exporta unas 50.000 toneladas de cuero wet-blue por año y casi dos tercios de las ventas van a Europa. Los fabricantes de automóviles justifican que el cuero es apenas un subproducto de la industria cárnica y que los automóviles de alta gama constituyen un nicho de mercado relativamente pequeño.

El informe Grand Theft Chaco incluye más de 200 fuentes documentales, registros de la deforestación ilegal en el territorio Ayoreo con imágenes satelitales y visitas encubiertas a las curtiembres y establecimientos ganaderos involucrados en Paraguay. También, seguimiento a los camiones que llevaban las vacas de las estancias a los mataderos, declaraciones de los propios empresarios y denunciantes dentro del Ministerio del Ambiente y el Infona, que demuestran «la corrupción y el tráfico de influencias que permiten esta destrucción», según la investigación.

“Abuso ambiental”

Earthsight dijo que las talas ilegales son el ejemplo más notorio de los abusos ambientales en Paraguay, donde la mayoría de las exportaciones de carne vacuna y cuero provienen de tierras recientemente deforestadas. “Cuanto más avanza la deforestación con la ganadería extensiva, ellos van quedando aprisionados, van desapareciendo”, dijo Tagüide Picanerai, activista indígena y portavoz de la comunidad Ayoreo del departamento Alto Paraguay, a 600 km de Asunción.

Tagüide estimó que el grupo que permanece aislado, un caso único en Sudamérica fuera de la Amazonía, tiene entre 30 y 35 miembros. Una parte de este grupo abandonó el bosque en 2004 cuando el avance de la deforestación los dejó prácticamente sin medios de subsistencia. Earthsight estimó que desde 2005, 53.000 hectáreas de bosque de los Ayoreos fueron derribadas y convertidas en pasto para ganado.

“El Chaco paraguayo y el oeste de la Amazonia brasileña son los lugares de deforestación más acelerada del mundo. Es una tendencia que empezó hace 15 años y avanza”, dijo el experto local Miguel Lovera, de Iniciativa Amotocodie, un grupo que trabaja desde hace décadas por la protección del Chaco. Lovera aseguró que las talas no se detuvieron a pesar de las medidas dispuestas por el Gobierno desde marzo en todo el país para frenar la expansión del coronavirus. “Hay que parar la destrucción. Y detener este ritmo de supuesto desarrollo totalmente alocado”, agregó.

La investigación completa, puede consultarse aquí

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By  Alcanzando el Conocimiento

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