Los astrónomos creen que pueden haber encontrado la primera evidencia directa de un nuevo planeta que está naciendo.
Se ha visto un denso disco de polvo y gas alrededor de una joven estrella llamada AB Aurigae, a unos 520 años luz de la Tierra.
Utilizando el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo del Sur, ubicado en Chile, los investigadores observaron una estructura en espiral con un “giro” cerca del centro, lo que sugiere que un nuevo mundo puede estar en proceso de formación. El disco giratorio fue uno de los signos reveladores del sistema estelar que nació en la constelación de Auriga, dijeron los científicos.
El Dr. Anthony Boccaletti, quien dirigió el estudio del Observatoire de Paris en la Universidad PSL, en Francia, dijo: ” Hasta ahora se han identificado miles de exoplanetas , pero se sabe poco sobre cómo se forman”.
Añadió: “Necesitamos observar sistemas muy jóvenes para capturar realmente el momento en que se forman los planetas”.
Hasta ahora, los astrónomos no habían podido tomar imágenes claras de discos jóvenes para ver estos giros.
El Dr. Boccaletti y su equipo de astrónomos utilizaron el instrumento Esfera de VLT para tomar fotos de AB Aurigae, que muestran “una impresionante espiral de polvo” causada por el planeta bebé que intenta “patear” el gas.
El mismo instrumento se usó en 2018 para tomar fotos de otro planeta infantil, que se cree que tiene solo 5,4 millones de años.
Según Emmanuel Di Folco, del Laboratorio de Astrofísica de Burdeos (LAB), en Francia, y uno de los autores del estudio, dijo que este llamado fenómeno de patadas causa “perturbaciones en el disco en forma de onda, algo así como la estela de un bote en un lago “.
A medida que el nuevo planeta gira alrededor de AB Aurigae, hace que el gas y el polvo circundantes se formen en un brazo espiral. La región amarilla muy brillante cerca del centro de la espiral es el giro, que se encuentra aproximadamente a la misma distancia de la estrella que Neptuno del sol.
Anne Dutrey, de LAB, coautora del estudio, dijo: “Se espera el giro de algunos modelos teóricos de formación de planetas. Corresponde a la conexión de dos espirales, una que se enrolla hacia adentro de la órbita del planeta y la otra que se expande hacia afuera, que se unen en la ubicación del planeta.
“Permiten que el gas y el polvo del disco se acumulen en el planeta en formación y lo hagan crecer”.
Estas observaciones fueron publicadas en: Astronomy & Astrophysics.
Con información de: The Guardian y Science News