Durante las primeras horas del 26 de mayo se pudo ver en México una superluna, eclipse lunar y luna de sangre a la vez. Estos tres eventos ocurrieron al mismo tiempo y, según la NASA, éste será el acercamiento más cercano a la Tierra, lo que la hará aparecer como la Luna Llena más grande del año.
Un eclipse lunar total ocurre cuando la Luna atraviesa completamente la sombra oscura de la Tierra, o umbra. Durante este tipo de eclipse, la Luna se oscurecerá gradualmente, adquiriendo un color rojo sangre. El color es tan llamativo que los eclipses lunares a veces se denominan Lunas de sangre por su color rojizo. De acuerdo con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), este tipo de Luna se produce durante los eclipses lunares totales, los cuales ocurren cuando la Tierra se sitúa entre la Luna y el Sol, tapando la luz del Sol que se refleja en la Luna.
Al ocurrir el eclipse, la única luz que le llega a la superficie de la Luna es la de los extremos de la atmósfera terrestre, y las moléculas de aire de la atmósfera reparten la mayor parte de la luz de color azul.
La luz restante se refleja en la superficie de la Luna y adquiere un color rojizo que hace que parezca que la Luna “sangra” en el cielo nocturno.
Sin embargo, el nombre de “Luna roja o de sangre” también se usa para describir la Luna cuando se ve de este color por las partículas de polvo, humo o niebla que hay en el cielo.
El eclipse inició a las 04:45 horas del 26 de mayo, tiempo del centro de México, cuando la Luna comenzó a ocultarse y cambió su tonalidad por un tono rojizo. Una hora más tarde, el eclipse alcanzó su punto máximo con una Luna llena completamente naranja a las 06:11 horas, fase que finalizó 15 minutos más tarde.
Finalmente, el eclipse parcial culminó a las 07:52 horas del miércoles, a poco más de tres horas de su inicio.
Estas son algunas de las imágenes de la Superluna en diversas regiones del mundo:
