Con el objetivo de reflexionar sobre el desarrollo científico y su relación con el desarrollo nacional, se llevó a cabo en la Cámara de Diputados el foro “Humanidades, ciencia y tecnología como base para el desarrollo nacional”.
Ahí, Lourdes Carolina Hernández Calvario, académica de la UAM Iztapalapa, expuso que “nuestra realidad cambiante nos demanda como científicos y como científicas sociales, la procuración de una nueva ciudadanía”.
Y es que esta nueva ciudadanía, continuó, “tiene que ser capaz de diseñar y también de gozar de las políticas dirigidas al desarrollo nacional en un escenario de pugnas e intereses contrapuestos como todos estamos aquí viendo”.
El pasado 23 de marzo, ambas cámaras del Congreso anunciaron trabajo en conferencia para redactar una nueva Ley de Ciencia y Tecnología. Diputadas de Morena y del PT, en este foro, señalaron que dicho proyecto deberá fijarse como meta una mayor productividad.
“Se está trabajando para dejar constancia y cumplir con la aspiración colectiva para que todas y todos los mexicanos seamos partícipes de los resultados de la investigación científica y del desarrollo tecnológico”, señaló la diputada María Eugenia Hernández Pérez, de Morena.
Por su parte, la diputada Ana Karina Rojo Pimentel, del PT, consideró que los recursos se deben optimizar para que sean de trascendencia para nuestro país, “que realmente haya productividad y se abran las oportunidades para todas y todos”.
Para los expertos, en la discusión debe involucrarse al conocimiento popular y debe ponderarse el derecho a la ciencia, como un derecho humano.
“Y no solamente esa comunidad científica que sí tiene un conocimiento, una expertis, en eso sí estamos de acuerdo, pero necesitamos saber también los saberes populares, necesitamos saber qué en las poblaciones, en las comunidades, y ese es el diálogo de saberes”, opinó Mylai Burgos Matamoros, académica de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.
En tanto, Isaac de Paz González, académico de la Universidad Autónoma de Baja California, destacó que “el derecho humano a la ciencia debe ser impulsado por la comunidad científica y desde la comunidad científica, entre otros, porque otras de las grandes áreas que están desconocidas o fragmentadas o separadas del ejercicio del derecho humano a la ciencia son las escuelas normales”.
